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Una congresista de extrema derecha, famosa por difundir mentiras racistas sobre sus enemigos políticos, decidió enfrentarse el sábado a un moderador del debate en lugar de a su oponente.
La diputada Lauren Boebert se enfrentó a su oponente demócrata Aaron Fritsch en un debate televisado el sábado por la noche en su distrito de Colorado, pero reservó algunos de sus ataques más memorables para la moderadora, Edie Sonn, que es una funcionaria local.
Al comenzar el debate, la Sra. Boebert intentó que la Sra. Sonn admitiera que apoyaba a su oponente demócrata en 2020, aunque no está claro qué esperaba ganar demostrando ese punto.
“Edie, ¿puedes revelar a la audiencia que apoyaste públicamente a mi candidata demócrata de 2020, Dianne Mitch Bush, y puedes revelar cualquier otro papel que hayas tenido con los candidatos demócratas en el pasado?”, preguntó.
El comentario provocó abucheos del público, que aparentemente no estaba interesado en ver a la congresista esquivando preguntas difíciles.
La Sra. Sonn no siguió el juego.
“Congresista Boebert, esta noche no se trata de mí”, respondió. “Se trata de usted y de su oponente. Estoy aquí para preguntar, para ser el policía de tráfico mientras estos panelistas hacen preguntas y le pido respetuosamente que acepte los términos de este debate.”
“Si no lo hace, entonces podemos cerrar las cosas ahora mismo”, añadió, lo que hizo que la Sra. Boebert cediera y participara en el debate sin más quejas.
La controvertida congresista de extrema derecha es conocida por sus despiadados ataques racistas dirigidos en particular a Ilhan Omar, una congresista musulmana negra de Minnesota. La republicana de Colorado se refiere frecuentemente a ella como “yihadista”, una referencia racista a los terroristas islámicos.
Una encuesta interna publicada por su campaña en agosto mostraba que la conservadora Boebert aventajaba a su oponente demócrata por menos de 10 puntos.
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