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Decenas de miles de partidarios de la oposición se concentraron el sábado en la capital de Bangladesh para exigir la dimisión del gobierno de la primera ministra Sheikh Hasina y la instauración de un interino antes de las próximas elecciones generales, previstas para principios de 2024.
Los partidarios del Partido Nacionalista de Bangladesh, liderado por la ex primera ministra Khaleda Zia, llegaron al lugar de la protesta en Dhaka durante la noche en medio de fuertes medidas de seguridad, mientras que el ministro del Interior, Asaduzzaman Khan, advirtió de graves consecuencias en caso de violencia en la manifestación.
Hasina y su partido gobernante, la Liga Awami, que regresó al poder en 2018 por tercera vez consecutiva, han descartado en repetidas ocasiones la demanda de la oposición, diciendo que un gobierno provisional va en contra del espíritu de la Constitución del país.
El recinto de Golapbagh, en Dhaka, se llenó el sábado por la mañana y la multitud se derramó por las calles cuando los activistas de la oposición corearon lemas como “Abajo Hasina” y “Queremos unas elecciones justas.”
La concentración del sábado fue la décima del principal partido de la oposición, después de que en septiembre anunciara que celebraría protestas en 10 grandes ciudades de todo el país. Todos los mítines anteriores celebrados fuera de Dhaka atrajeron a grandes multitudes, a pesar de las dificultades que supusieron, según el partido, las huelgas de transporte por motivos políticos y la intimidación por parte de las agencias de seguridad y el partido gobernante. Tanto la policía como el partido gobernante negaron tales acusaciones.
El mitin de Dhaka se celebró en un momento de máxima tensión, después de que la policía irrumpiera en la sede del partido tras los enfrentamientos del miércoles entre la policía y partidarios de la oposición, que causaron al menos un muerto y 50 heridos. La policía detuvo a más de 400 activistas de la oposición.
El viernes, los detectives registraron los domicilios de dos altos dirigentes del partido, entre ellos el secretario general Mirza Fakhrul Islam Alamgir. A ambos se les denegó la libertad bajo fianza.
Zahiruddin Swapan, ex legislador de la oposición en dos ocasiones y portavoz del partido, dijo a The Associated Press que el sábado por la tarde cerca de 1,5 millones de simpatizantes de la oposición se habían unido a la manifestación.
“Queremos unas elecciones libres y justas. Para facilitarlo, este gobierno represivo debe irse, el Parlamento debe ser disuelto y debe instalarse una nueva Comisión Electoral”, dijo. “Llegaron al poder mediante el fraude electoral y la intimidación”.
Faruk Hossain, portavoz de la Policía Metropolitana de Dhaka, dijo a AP que el recinto tiene capacidad para un máximo de 30.000 personas y que, si se tenían en cuenta las calles adyacentes, la concentración no podría haber congregado a más de 60.000 personas.
Testigos afirmaron que hasta 100.000 activistas de la oposición se unieron a la concentración.
En 1996 se introdujo en la Constitución un sistema de gobierno provisional en periodo electoral para supervisar las elecciones nacionales, pero fue anulado en 2011 bajo el mandato de Hasina mediante la aprobación de una enmienda constitucional y después de que el Tribunal Supremo dictaminara que el sistema era contradictorio con la Constitución.
El BNP boicoteó las elecciones en 2014, y los resultados de la votación en 2018 fueron impugnados debido a las acusaciones de manipulación de votos por parte del partido gobernante, que ganó con una mayoría aplastante.
El sábado, siete legisladores del BNP presentes en la manifestación anunciaron su dimisión del Parlamento.
Quince embajadas occidentales emitieron el martes una declaración conjunta en la que pedían al gobierno que permitiera la libertad de expresión, la reunión pacífica y unas elecciones justas, y la ONU hizo una declaración similar un día después.
La política bangladeshí ha estado polarizada, con Hasina y Zia como archirrivales más influyentes. Aunque el país es una democracia parlamentaria, tiene una violenta historia de golpes y contragolpes.
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