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El principal partido de la oposición de la India, el Congreso Nacional Indio, está dispuesto a elegir a un miembro no familiar como su próximo presidente, mientras lucha por recuperarse antes de las próximas elecciones clave.
Aunque históricamente ha sido liderado por la poderosa familia Nehru-Gandhi, Sonia Gandhi y su hijo Rahul Gandhi han decidido incorporar una nueva cara en un momento difícil para el partido, que se ha visto acosado por aplastantes derrotas en las elecciones nacionales y estatales desde que el partido nacionalista hindú del primer ministro Narendra Modi llegó al poder en 2014.
Su elección recayó en un líder de confianza del partido: Mallikarjun Kharge, de 80 años, del estado sureño de Karnataka.
Kharge, diputado y ex ministro de Ferrocarriles, Trabajo y Empleo, presentó su candidatura el viernes en la sede del partido en Nueva Delhi. Se enfrentará a Shashi Tharoor, de 66 años, que pasó casi 30 años ascendiendo de rango en las Naciones Unidas antes de unirse al partido del Congreso en 2009.
Si tanto Kharge como Tharoor se mantienen en la carrera tras el plazo del 8 de octubre para retirar las candidaturas, 9.000 delegados del partido votarán el 17 de octubre y el resultado se anunciará el 19 de octubre.
La presentación de candidaturas es un paso importante para poner fin a la lucha del partido por encontrar un sucesor tras los pésimos resultados en las elecciones nacionales de 2019 y la posterior dimisión de Rahul.
“Intenté convencer a Rahul Gandhi de que aceptara el deseo de los miembros del partido de asumir el cargo de presidente, pero se mantiene en su postura de que nadie de la familia Gandhi estará en la carrera esta vez”, dijo Ashok Gehlot, alto dirigente del partido.
La familia de Rahul ha producido tres de los 15 primeros ministros de la India desde la independencia, empezando por su bisabuelo Jawaharlal Nehru, que fue el primero del país. Dos de ellos -su abuela Indira Gandhi y su padre Rajiv Gandhi- fueron asesinados. El partido gobernó la India durante más de 60 años después de que el país se independizara de los colonialistas británicos en 1947.
Modi, el actual primer ministro, ha denunciado la política dinástica del Congreso. El partido ha sido dirigido por miembros no familiares en el pasado, pero Sonia y Rahul han estado al frente de los asuntos del partido desde 1998.
“El presidente del partido es un puesto clave, pero nunca más que ahora después de dos derrotas en las elecciones generales y con una base de votos del 18%, la mitad que la del partido nacionalista hindú en el poder”, dijo Mahesh Rangarajan, profesor de Historia y Estudios Ambientales en la Universidad de Ashoka. “Sin embargo, es el mayor partido de la oposición con diferencia, con un historial de remontadas como en 1980, 1991 y 2004”.
“El foco está en el quién, pero la crisis es tanto de ideas. Se trata de cómo combinar la política del pan con el enfrentamiento con el nuevo nacionalismo del partido gobernante”, dijo Rangarajan.
Los críticos describen la salida de líderes clave del partido del Congreso -incluido el veterano Ghulam Nabi Azad, que anunció su propio partido político en septiembre- como una revuelta contra el dominio de la familia Nehru-Gandhi.
En su carta de renuncia a Sonia, que ha estado actuando como presidente interino del partido, Azad dijo que “todo el mecanismo consultivo fue demolido por Rahul Gandhi cuando asumió la vicepresidencia del Congreso en 2013.”
Lamentó que “todos los líderes veteranos y experimentados fueron dejados de lado, y una nueva camarilla de aduladores sin experiencia comenzó a dirigir los asuntos del partido.”
Rahul está realizando una gira de 3.500 kilómetros por ciudades, pueblos y aldeas de la India durante los próximos cinco meses para intentar rejuvenecer el partido y ganarse el apoyo de la gente antes de las dos elecciones legislativas estatales clave en el estado de Himachal Pradesh y en Gujarat, el estado natal de Modi. Es probable que los resultados repercutan en las próximas elecciones nacionales del país, previstas para 2024.
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