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El presidente de México calificó el jueves su decisión de “pausar” las relaciones con España como una protesta por el comportamiento de las empresas energéticas españolas en México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el jueves que la pausa “no es romper las relaciones” con España, describiéndola como “nada más que una protesta respetuosa y fraternal por los abusos y agravios cometidos contra el pueblo de México.”
López Obrador había dicho el miércoles que se tomaba un respiro en las relaciones con España, pero no aclaró qué significaba eso. En repetidas ocasiones ha acusado a las empresas españolas de aprovecharse injustamente de las aperturas del sector privado para firmar contratos torcidos para construir centrales eléctricas en México.
López Obrador ya había pedido a España que se disculpara por la brutalidad de la conquista de México en 1521 y por siglos de dominio colonial. España nunca lo hizo, y algunos han acusado a López Obrador de utilizar el tema de hace cinco siglos para distraer la atención.
El anuncio de López Obrador de la pausa diplomática el miércoles se produjo al final de una diatriba contra las empresas energéticas españolas que, según él, se dedicaban a “robar” y trataban a México como “una tierra conquistada.”
“En este momento la relación no es buena”, dijo López Obrador el miércoles. “Me gustaría ponerla en pausa, hasta que podamos normalizarla. Eso creo que sería lo mejor para los mexicanos y los españoles.”
“Vamos a darnos un tiempo, una pausa”, dijo. “Quizá las relaciones se restablezcan cuando cambie la administración”.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, restó importancia a las declaraciones del presidente mexicano el miércoles, diciendo que se hicieron “en un contexto informal, en respuesta a la pregunta de un periodista, por lo que no constituyen una posición o declaración oficial.”
“Habría que preguntarle al presidente López Obrador qué quiso decir con esto”, dijo Albares.
Empresas energéticas españolas como Repsol e Iberdrola aprovecharon en la última década las aperturas que permitieron a empresas privadas y extranjeras construir centrales eléctricas en México, un sector antes dominado por la empresa estatal mexicana.
López Obrador busca revertir esas aperturas porque dijo que la empresa estatal estaba en desventaja con las empresas privadas. Ese cambio propuesto ha suscitado la preocupación de proteger las inversiones de las empresas españolas.
En una carta de 2020, López Obrador escribió: “La Iglesia católica, la monarquía española y el gobierno mexicano deben pedir una disculpa pública por las atrocidades ofensivas que sufrieron los indígenas.”
La carta llegó cuando México conmemoró el 500 aniversario de la conquista de 1519-1521, que provocó la muerte de gran parte de la población prehispánica del país.
En 2019, López Obrador pidió a España una disculpa por la conquista.
El ministro de Asuntos Exteriores de España en ese momento, Josep Borrell dijo que su país “no emitirá esas disculpas que se han pedido.”
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