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El puente de medio siglo de antigüedad que se derrumbó en Pittsburgh el viernes, antes de la visita del presidente Joe Biden, puso de manifiesto el peligroso estado de gran parte de las infraestructuras de transporte de Estados Unidos, que van a recibir una inyección de un billón de dólares en los próximos años.
Al igual que otros casi 44.000 tramos en todo el país, el puente de Pittsburgh está calificado como en mal estado, según el inventario nacional de 2021 del Departamento de Transporte de Estados Unidos.
Diez personas sufrieron heridas leves cuando el tramo cubierto de nieve se derrumbó en Fern Hollow, un barranco boscoso, alrededor de las 6 de la mañana (1100 GMT), dijeron las autoridades. Varias viviendas cercanas fueron evacuadas temporalmente tras una gran fuga de gas natural provocada por el derrumbe, que fue controlada.
Construido en 1970, el puente de cuatro carriles transporta una media de 14.500 vehículos al día por la avenida Forbes, una de las principales arterias de la ciudad, según el Departamento de Transporte de Estados Unidos.
Corey O’Connor, miembro del Consejo Municipal de Pittsburgh, dijo que el peaje del colapso podría haber sido peor. “Si fuera hora punta, estaríamos viendo un par de cientos de coches caídos en ese valle”, dijo a la CNN.
Según la Sociedad Americana de Ingenieros Civiles, una calificación de “pobre” no significa necesariamente que un puente corra el riesgo de derrumbarse, pero sí que debe ser inspeccionado con regularidad. El puente derrumbado fue inspeccionado el pasado mes de septiembre, según dijo el jefe de bomberos de la ciudad a los periodistas.
El paquete de gasto en infraestructuras de 1 billón de dólares de Biden, la mayor inversión de este tipo en décadas, ya está destinando miles de millones de dólares a la mejora de puentes, carreteras y transporte público.
El Departamento de Transporte anunció a principios de este mes que iba a distribuir 5.300 millones de dólares a los estados para la reparación de puentes, lo que supone un aumento espectacular respecto a años anteriores.
Pensilvania recibió la tercera mayor parte, un total de 327 millones de dólares.
Ese dinero será muy útil.
Según una base de datos del Departamento de Transporte, aproximadamente el 11% de los 730.000 puentes del estado del noreste se encuentran en mal estado, casi el doble de la media nacional. Esos puentes soportan el 5% del tráfico diario de Pensilvania.
Los puentes del estado recibieron una calificación de D-plus por parte de la sociedad de ingeniería en un informe de 2018. Sus carreteras y sistemas de alcantarillado, agua y tránsito también recibieron bajas calificaciones.
La sociedad dijo que el estado había hecho progresos desde que se aprobó un aumento del impuesto sobre el combustible en 2013 para financiar las reparaciones. El grupo elogió el programa de inspección de puentes de Pensilvania, que dijo que superaba los estándares federales.
Pittsburgh, una ciudad postindustrial de unos 300.000 habitantes situada en la confluencia de tres grandes ríos, es conocida por sus empinadas colinas y sus pintorescos puentes. Las autoridades municipales han presionado al Departamento de Transporte para que facilite la reducción de los límites de velocidad y mejore la seguridad de los peatones.
Karina Ricks, antigua directora de transporte de la ciudad, aceptó el año pasado un trabajo de alto nivel en la Administración Federal de Tránsito.
(Información de Andy Sullivan; información adicional de Rami Ayyub y Katharine Jackson; edición de Heather Timmons y Jonathan Oatis)
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