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El Senado australiano votó el jueves a favor de que el elevado objetivo del gobierno de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 43% por debajo de los niveles de 2005 para el final de la década quede consagrado por ley.
El Senado aprobó la legislación que apoya el objetivo en una votación de 37 a 30, a pesar de que varios senadores que lo apoyaron querían un objetivo más ambicioso para 2030.
El gobierno del Partido Laborista, de centro-izquierda, se comprometió oficialmente con el objetivo del 43% tras llegar al poder por primera vez en nueve años en las elecciones de mayo. Sin embargo, si se consolida por ley, será más difícil para cualquier gobierno futuro reducir el objetivo.
El ministro de Cambio Climático y Energía, Chris Bowen, dijo que la votación en el Senado daba seguridad a los inversores en energías limpias, al tiempo que reforzaba la transparencia y la responsabilidad en los procesos de reducción del carbono en Australia.
“El mensaje para los inversores es que Australia está abierta a los negocios”, dijo Bowen en el Parlamento.
El partido conservador de la oposición votó en contra del proyecto de ley. La oposición defiende desde 2015 un objetivo de reducción de emisiones de entre el 26% y el 28%.
Estos aún deben ser aprobados por la Cámara de Representantes, que ya había aprobado el proyecto de ley original.
Pero, a diferencia del Senado, el Gobierno tiene mayoría en la Cámara, lo que garantiza que las enmiendas se conviertan en ley.
Los senadores del partido de los Verdes apoyaron el objetivo del 43%, aunque las enmiendas que propusieron para aumentar el objetivo a un mínimo del 75% y prohibir los futuros proyectos de carbón y gas en Australia fueron rechazadas.
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