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El presidente francés Emmanuel Macron ha apuntado al Brexit y a la elección de Donald Trump en un intento de última hora para conseguir apoyos, mientras los encuestadores advierten de un número récord de personas que deciden no emitir su voto en la segunda vuelta de las presidenciales del domingo.
El centrista en funciones está actualmente en la primera posición para ganar la votación del domingo, pero la ventaja de Macron sobre su componente de extrema derecha Marine Le Pen podría ser derribada por los votantes indecisos que decidan quedarse en casa.
Todos los sondeos de opinión de los últimos días apuntan a una victoria de Macron: el último muestra que el europeísta de 44 años va camino de ganar con el 55% de los votos.
Pero las encuestas también han revelado que sólo el 61% de los votantes registrados están “completamente seguros” de votar en la segunda ronda de las elecciones presidenciales este fin de semana, lo que -junto con las advertencias de un posible récord de personas que votan en blanco o se quedan en casa y no votan- supone una amenaza para el incierto margen de Macron sobre su rival nacionalista.
En un intento de captar votos de última hora, Macron advirtió que su actual ventaja en las encuestas no garantizaba su regreso al Elíseo, comparando la elección de Francia con la de los votantes estadounidenses antes de que eligieran a Donald Trump a la Casa Blanca y con el electorado británico antes del referéndum del Brexit de 2016.
Dirigiéndose a los votantes desde el pintoresco pueblo medieval de Figeac, que marcó el escenario de su último día de campaña, Macron dijo: “Piensen en lo que decían los ciudadanos británicos unas horas antes del Brexit o (la gente) en Estados Unidos antes de que ocurriera la elección de Trump: “No voy, ¿qué sentido tiene?” Les puedo decir que se arrepintieron al día siguiente.”
“Al día siguiente se despertaron con resaca”, dijo Macron a BFM TV el viernes
Le Pen, hablando desde Pas-de-Calais, en el norte de Francia, hizo un llamamiento similar a los votantes para que acudan a las urnas y contrarresten los pronósticos, diciendo: “Las encuestas no son las que deciden unas elecciones”.
La elección ha sido especialmente desalentadora para los votantes de izquierdas a los que no les gusta Macron pero que también temen una victoria de Le Pen. La reelección de Macron depende en parte de su movilización, lo que le ha llevado a hacer múltiples llamamientos a los votantes de izquierda en los últimos días.
A pesar de su ventaja en las encuestas, el líder francés dijo que no da nada por sentado mientras se dirigía a una multitud en un suburbio de clase trabajadora de París.
“Nada es definitivo hasta el último minuto”, dijo a una multitud en la banlieue de Saint Denis, donde gran parte de la población tiene un estatus de “sans-papiers”.
Dijo que había elegido hacer una de sus últimas paradas de campaña en un lugar que “se enfrenta a muchas dificultades” en la región más pobre de la Francia continental, el Sena-Saint-Denis, donde muchos residentes son inmigrantes o tienen raíces inmigrantes.
El Sr. Macron advirtió contra su oponente Marine Le Pen, a la que se enfrenta por segunda vez en un cara a cara en las elecciones presidenciales: “No debemos acostumbrarnos al auge de las ideas de extrema derecha”.
Macron argumentó después que el préstamo que el partido de Le Pen recibió en 2014 de un banco checo-ruso la incapacitaba para tratar con Moscú en medio de su invasión de Ucrania.
También dijo que sus planes de prohibir que las mujeres musulmanas en Francia lleven pañuelos en la cabeza en público desencadenaría una “guerra civil” en el país que tiene la mayor población musulmana en Europa Occidental. “Cuando alguien te explica que el Islam es igual al islamismo es igual al terrorismo es igual al problema, eso se llama claramente la extrema derecha”, dijo a la radio France Inter.
Por su parte, Le Pen lanzó críticas a la presidencia “calamitosa” de su oponente en su último mitin en la ciudad norteña de Arras.
“Ni siquiera menciono la inmigración o la seguridad para las que, creo, todos los franceses sólo pueden notar el fracaso de las políticas de Macron… su historial económico también es catastrófico”, dijo.
El electorado francés acude a las urnas el domingo 24 de abril para decidir quién será el próximo presidente.
Está previsto que se publique un sondeo a pie de urna a las 19:00 horas GMT del domingo y que los resultados oficiales definitivos se anuncien al día siguiente.
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