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Elon Musk acudió a Twitter para exponer públicamente sus quejas contra los llamados “activistas” que alejan a los anunciantes de su recién adquirida plataforma de medios sociales y que, según él, están mermando los resultados de la empresa.
“Twitter ha tenido una caída masiva de ingresos, debido a los grupos activistas que presionan a los anunciantes, a pesar de que nada ha cambiado con la moderación de contenidos y de que hicimos todo lo posible para apaciguar a los activistas. Es un gran desastre. Están intentando destruir la libertad de expresión en Estados Unidos”, tuiteó Musk el viernes.
El desahogo del Sr. Musk llega mientras una ola de líderes progresistas y celebridades han planteado su preocupación por el potencial de abuso en la plataforma bajo el liderazgo del nuevo propietario, en particular teniendo en cuenta los informes recientes de que tiene la intención de eliminar casi la mitad -3.700- del personal de la compañía de San Francisco, Bloomberg informó.
Por su parte, el fundador de Tesla ha hecho esfuerzos tanto públicos como privados para apaciguar a los anunciantes, al parecer manteniendo reuniones con los clientes de la compañía en Nueva York esta semana y tuiteando el viernes que no ha implementado ningún cambio en las reglas del sitio de microblogging.
“Para ser súper claros, todavía no hemos hecho ningún cambio en las políticas de moderación de contenidos de Twitter”, tuiteó el viernes el señor Musk.
Mientras que el Sr. Musk echó la culpa a los llamados activistas y afirmó que la moderación de contenidos en el sitio se ha mantenido igual desde su adquisición, no reconoció un informe reciente que socava su posición.
Según el Network Contagion Research Institute, desde la compra del 28 de octubre por parte del multimillonario, el contenido que se comparte en la plataforma de medios sociales es cada vez más volátil. El grupo de previsión independiente descubrió que el uso de la palabra con “N” se había disparado en casi un 500% en Twitter en los días posteriores a la adquisición del Sr. Musk.
Y aunque Musk se esfuerza por tranquilizar a los clientes publicitarios que contribuyeron a garantizar más del 90% de los ingresos de la plataforma de medios sociales en sus ganancias del segundo trimestre de este año, esos ejecutivos siguen teniendo dudas sobre el futuro de la plataforma.
Por ejemplo, a principios de este mes, una coalición de más de 40 organizaciones de defensa de los derechos humanos, entre las que se encontraban la NAACP y Free Press, presentó una carta abierta a algunos de los 20 principales anunciantes de Twitter y les pidió que empezaran a retirar sus anuncios de la plataforma en caso de que Musk siguiera adelante con la eliminación del equipo de moderación de contenidos de la empresa.
Por otra parte, Mediabrands, una unidad del holding publicitario IPG, también ha aconsejado a sus clientes que detengan sus planes publicitarios en Twitter durante la próxima semana o, al menos, hasta que el Sr. Musk y sus compañeros ejecutivos sean capaces de proporcionar una explicación más clara del camino a seguir y de cómo la compañía planea atacar el discurso de odio, Reuters , informó.
Algunos de los clientes incluidos con IPG son contactos como Coca Cola.
Colaborador de Morning Brew Ryan Barwick informó por primera vez sobre la recomendación del gigante publicitario a los clientes de IPG Media Brands, citando el periodista un correo electrónico enviado por MAGNA, una empresa de inteligencia de medios que forma parte del grupo.
En ese correo electrónico, MAGNA supuestamente aconsejó a los clientes que Twitter no había estado en comunicación directa y clara con cada agencia de marketing todavía, y que “la situación actual es impredecible y caótica, y los malos actores y los comportamientos inseguros prosperan en tal ambiente.”
General Motors también confirmó a CNBC que también había suspendido temporalmente la publicidad en Twitter, en lo que la compañía describió como un esfuerzo para “entender la dirección de la plataforma bajo su nueva propiedad.”
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