La legislación española en materia de violación se ha reforzado con una nueva definición legal basada en el consentimiento explícito, después de que su parlamento aprobara la tan esperada legislación denominada “sólo sí significa sí”.
El jueves fue aclamado como un “día victorioso después de muchos años de lucha”, ya que los políticos aprobaron el proyecto de ley defendido por el gobierno de Pedro Sánchez, elaborado inicialmente a raíz del llamado caso de violación en grupo de la “manada de lobos” en 2016, que desató protestas nacionales.
El Parlamento ha dado luz verde al proyecto con 205 votos a favor y 141 en contra -con la oposición de los políticos del conservador Partido Popular y del ultraderechista Vox-, tras haber sido aprobado ya por el Senado español a principios de año, sólo para ser retrasado por una propuesta de modificación de su redacción.
“Por fin nuestro país reconoce legalmente que el consentimiento es lo que tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones”, dijo la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha estado al frente de los esfuerzos para aprobar el proyecto de ley.
“A partir de ahora, ninguna mujer tendrá que demostrar que hubo violencia o intimidación para que se considere una agresión sexual”.
Mientras que antes las víctimas de violación en España debían probar que habían sido objeto de violencia o intimidación, con la nueva ley tanto la violación como el abuso sexual se definen en función de si hubo o no consentimiento.
La ley establece: “Sólo se reconoce el consentimiento cuando la persona lo ha manifestado libremente mediante acciones que, en el contexto de las circunstancias del caso, expresan claramente su voluntad”.
El nuevo proyecto de ley fue llevado al parlamento en una ola de furia pública sobre el manejo de un caso de violación en grupo durante las fiestas de San Fermín en Pamplona en 2016.
Cinco hombres, que se autodenominaban la “manada de lobos”, fueron declarados inicialmente culpables del delito menor de abuso sexual, pero no de violación, ya que se consideró que la víctima no se había opuesto en las imágenes tomadas por dos de los implicados.
Tras una enorme protesta pública, el Tribunal Supremo anuló el veredicto en 2019, declarando a los hombres culpables de violación y condenándolos a 15 años de prisión cada uno en lugar de nueve.
La madre de la víctima describió la nueva ley como el “resultado de la valentía, la perseverancia y la dignidad de una chica que sabía cómo quería vivir sin que nadie la juzgara, y que decidió seguir adelante para que todos fuéramos conscientes del miserable camino que demasiadas víctimas han tenido y tienen que recorrer”.
“Esto es algo que tenemos que cambiar entre todos”, dijo en un comunicado.
Marisa Soleto, responsable de la Fundación Mujeres, dijo que el proyecto de ley era la culminación de una reivindicación “largamente esperada” por el movimiento feminista.
“Esperamos que provoque un cambio de comportamiento” tanto dentro como fuera de España, dijo a la Agence France-Presse.
Según Amnistía Internacional, sólo 13 de los 31 países europeos tienen leyes que definen la violación en función de la ausencia de consentimiento.
Comments