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Las fuertes lluvias han provocado alertas de evacuación de emergencia en el noreste de Queensland, Australia, ya que muchos residentes se han visto afectados por las inundaciones por segunda vez en pocos meses.
El viernes se emitieron más de una docena de avisos desde North Burnett hasta la frontera con Nueva Gales del Sur, instando a los residentes a estar preparados para abandonar sus hogares.
“Esta lluvia está causando muchas inundaciones”, dijo la primera ministra de Queensland, Annastacia Palaszczuk, en la sesión informativa del viernes, añadiendo que varias zonas han sido muy afectadas.
“Esta lluvia no es como el evento anterior, esta es en realidad un poco más esporádica y no es tan fuerte, pero todavía estamos viendo algunos casos de inundaciones”, agregó.
Ocho centros de evacuación se abrirán en la región, dijo Palaszczuk, añadiendo que las autoridades estaban vigilando la subida del nivel del agua, que ha inundado puentes en los últimos días.
Las carreteras han quedado cubiertas por el agua de las inundaciones en varias zonas de Lockyer Valley, al oeste de Brisbane, y una importante autopista quedó cortada por completo.
La lluvia se desplaza ahora desde las zonas norte y oeste del estado hacia la muy poblada región sur, donde se encuentra Brisbane.
A principios de esta semana se informó de la muerte de una mujer tras quedar atrapada en su coche cuando el agua llenó su vehículo en medio de la intensificación de las inundaciones. Se espera que unas 300 viviendas de la región se vean afectadas.
El viernes se emitió un aviso de mal tiempo para Queensland. Sin embargo, dijo, algunas áreas verán las lluvias retroceder en las próximas horas.
Esta es la segunda vez este año que Queensland es testigo de graves inundaciones.
Las fuertes lluvias de febrero afectaron a 800 viviendas y negocios. Muchas de las viviendas que actualmente corren el riesgo de inundarse a medida que aumenta el nivel del agua en el río local Mary ya se han inundado este año.
Los expertos en clima han afirmado que la creciente intensidad y frecuencia de las inundaciones en Australia puede atribuirse en parte al cambio climático.
Un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático también predijo que el aumento de las temperaturas atmosféricas y del mar provocaría un incremento de la intensidad de las tormentas.
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