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Inglaterra ha vuelto hoy a su plan A de medidas Covid, con el levantamiento de las normas sobre la obligatoriedad de cubrirse la cara.
Las medidas del plan B se introdujeron inicialmente el 8 de diciembre de 2021 para frenar la propagación de la variante Omicron. Éstas implicaban que la gente debía llevar la cara cubierta en lugares públicos, aparte de la hostelería, y se recomendaba trabajar desde casa siempre que fuera posible y se requerían pases Covid para acceder a grandes eventos y clubes nocturnos. Estas medidas se han eliminado.
Sin embargo, a pesar de la decisión de levantar las restricciones, el secretario de Sanidad, Sajid Javid, advirtió: “Mientras aprendemos a convivir con el Covid, debemos tener claro que este virus no va a desaparecer, así que, si aún no lo ha hecho, acuda a recibir su primera, segunda o segunda vacuna de refuerzo”.
En el marco del plan A, los directores locales de salud pública siguen pudiendo recomendar que se cubra la cara en las zonas comunes sólo en los centros educativos de su zona. Se trata de una medida temporal, según el Gobierno.
Las orientaciones sobre el control de la prevención de infecciones siguen exigiendo el uso de protectores faciales en los entornos sanitarios y asistenciales, incluidos la atención primaria y las farmacias.
Y sigue siendo un requisito legal que los enfermos de Covid se autoaíslen durante 10 días, con la opción de terminar el autoaislamiento después de cinco días completos tras dos pruebas de flujo lateral negativas.
El paso al plan A se produce tras las advertencias de los científicos de que las tasas de casos en Inglaterra parecen estar estabilizándose.
Aunque las tasas están disminuyendo entre los adultos, la prevalencia del virus en los niños está creciendo, según la encuesta React del Reino Unido, dirigida por el Imperial College de Londres.
Dos tercios de los casos recientes también se produjeron entre personas que afirmaron haberse contagiado previamente de Covid, aunque los científicos advirtieron que era difícil determinar si se trataba de verdaderas reinfecciones o de personas que seguían dando positivo por infecciones persistentes.
El estudio, que evaluó 100.607 frotis entre el 5 y el 20 de enero, sugiere que las infecciones alcanzaron su punto máximo a principios de mes, cuando 1 de cada 23 personas tenía el virus, antes de disminuir y luego estabilizarse.
El miércoles se informó de un total de 102.292 nuevas infecciones, mientras que se registraron otras 346 muertes.
El 64,4% de los mayores de 12 años han recibido tres dosis. Casi el 91% de la población se ha vacunado con al menos una dosis.
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