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Un jefe de policía de Iowa ha sido acusado de vender ametralladoras que obtuvo para su departamento, según las autoridades.
El jefe de policía de Adair, Bradley Wendt, de 46 años, supuestamente explotó su posición para adquirir 10 ametralladoras para el supuesto uso del pequeño departamento, dijeron los investigadores de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
El jefe Wendt está acusado de vender las armas para obtener un beneficio y ahora ha sido acusado de adquirir y poseer ilegalmente ametralladoras mediante declaraciones falsas a la ATF.
Los fiscales dicen que entre Julio de 2018 y agosto de 2022 el jefe de policía intentó comprar 90 ametralladoras para el departamento, que tiene otros tres miembros en la ciudad de 800 residentes.
Las autoridades afirman que consiguió 13 ametralladoras para la armería de la que es propietario, BW Outfitters, diciéndole supuestamente a la ATF que eran modelos de demostración para el Departamento de Policía de Adair.
Él y un amigo, Robert Williams, que tiene una licencia federal de armas de fuego, también están acusados de organizar eventos en los que cobraban a miembros del público por disparar armas.
“Brad Wendt está acusado de aprovecharse de su posición como jefe de policía para obtener y vender ilegalmente armas para su propio beneficio personal”. El agente especial del FBI a cargo de Omaha, Eugene Kowel, dijo.
El Sr. Wendt se enfrenta a un máximo de 10 años de prisión si es declarado culpable, mientras que el Sr. Williams se enfrenta a una pena máxima de cinco años.
“El propósito del Sr. Wendt aquí no era proporcionar un beneficio personal a sí mismo o a cualquier otra persona. Él es un oficial de policía entrenado e instructor de armas de fuego, así como un titular de una licencia federal de armas de fuego, y sólo buscaba beneficiar a su comunidad”, su abogado, Nick Klinefeldt, dijo a The Daily Beast.
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