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La creciente escasez de leche de fórmula para bebés ha obligado a los padres desesperados a pagar hasta 120 dólares por una sola lata, mientras que los principales minoristas Target, CVS y Walgreens han limitado las ventas en un esfuerzo por repartir el suministro.
Las familias de todo EE.UU. se esfuerzan por encontrar leche de fórmula para alimentar a sus bebés a medida que la escasez alcanza niveles de crisis, alimentada tanto por los problemas de la cadena de suministro como por la retirada generalizada de productos de uno de los principales fabricantes del país.
Un asombroso 40% de los preparados para bebés más vendidos se agotaron en los comercios estadounidenses en la semana que terminó el 24 de abril, según un análisis de Datasembly.
En seis estados -Iowa, Dakota del Sur, Dakota del Norte, Missouri, Texas y Tennessee- más de la mitad de los productos de fórmula para bebés están completamente agotados.
La grave situación marca un dramático aumento de los niveles de falta de existencias desde principios de mes, cuando casi un tercio (31%) de los productos estaban agotados, y casi cuatro veces el nivel de escasez (11%) en noviembre.
El año pasado por estas fechas, Datasembly observó que los niveles de falta de existencias fluctuaban entre el 2% y el 8%.
¿A qué se debe esta escasez?
La escasez se debe, en parte, a la reciente retirada de los populares preparados en polvo para bebés de Abbott Nutrition en febrero.
La retirada voluntaria se produjo después de que dos bebés murieran y al menos otros cuatro fueran hospitalizados con infecciones bacterianas tras consumir la fórmula que se producía en su fábrica de Sturgis, Michigan.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) advirtió a los padres que no utilizaran ciertos productos Similac, Alimentum y EleCare elaborados por el enorme fabricante y dijo que está investigando las quejas de los consumidores.
Abbott dijo en un comunicado que ninguno de sus productos dio positivo en Cronobacter sakazakii o Salmonella y que una revisión había indicado que la fórmula producida en su planta de Sturgis “no es probablemente la fuente de infección en los casos reportados y que no hubo un brote causado por productos de la planta”.
Sin embargo, la empresa reconoció que la retirada había “agravado aún más la escasez de suministro de leche de fórmula infantil en toda la industria”.
Como resultado, está tomando medidas para tratar de combatir la escasez, incluyendo la priorización de la producción de productos de fórmula infantil en los EE.UU. y el envío de productos desde su instalación en Cootehill, Irlanda, sobre una base diaria para ayudar a reponer el suministro.
Además de la retirada de Abbott, la escasez también se debe a problemas en la cadena de suministro y al aumento de la inflación.
Los principales minoristas están respondiendo limitando el número de productos que los clientes pueden comprar en un esfuerzo por tratar de asegurar que haya suficiente para todos.
Tanto CVS como Walgreens anunciaron que están limitando a los clientes a tres fórmulas para niños y bebés por compra en todas las tiendas de Estados Unidos.
El portavoz de Walgreens Boots Alliance, Steve Cohen, dijo en un comunicado que la medida era necesaria.
“Debido al aumento de la demanda y a varios desafíos de los proveedores, las fórmulas para bebés y niños pequeños están viendo restricciones en todo el país”, dijo.
Target también ha limitado las compras a un máximo de cuatro artículos a la vez en su tienda online.
Mientras los padres, presos del pánico, se afanan por encontrar lo suficiente para alimentar a sus hijos y las estanterías de las tiendas están cada vez más vacías, muchos se encuentran también con enormes subidas de precios.
Una madre tejana, Ashley Hernández, dijo al New York Times que recurrió a Internet y encontró una sola lata de la fórmula para bebés que tienen sus dos hijas en eBay por 120 dólares.
Al final, encontró un vendedor que ofrecía 10 latas por 40 dólares cada una y, a pesar del elevado precio, la compró rápidamente.
Sin embargo, dijo que el suministro sólo les durará unas cinco o seis semanas y luego volverá a la casilla de salida.
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