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Dieciocho meses después de la salida oficial del Reino Unido de la Unión Europea, la firma del Acuerdo de Libre Comercio con Australia señala un nuevo tipo de oportunidad para las empresas británicas que exploran nuevos mercados en busca de crecimiento. No cabe duda de que el Brexit ha llevado a las empresas del Reino Unido a replantearse por completo sus estrategias de exportación, y los acuerdos de libre comercio (TLC) se han anunciado como una de las vías clave para que las empresas, especialmente las PYME, se expandan con éxito a nuevos mercados. Pero, en la práctica, ¿qué beneficios aportan a las empresas? ¿Deberían las organizaciones convertirlos en un punto central de su estrategia de exportación?
En términos generales, los ALC ofrecen una serie de beneficios importantes a las empresas, ya que impulsan la actividad económica, aumentan la inversión y crean más puestos de trabajo para los países que los firman. La ventaja más evidente para las empresas es la financiera, ya que estos acuerdos reducen o incluso eliminan los aranceles. Se espera que la firma del ALC con Australia haga que el comercio aumente en un 53%, impulsando la economía en 2.300 millones de libras y añadiendo 900 millones de libras a los salarios de los hogares británicos a largo plazo, según cifras del gobierno británico.
Pero los ALC también pueden eliminar o reducir las barreras no arancelarias. Por ejemplo, esto podría significar la armonización de las regulaciones sobre diferentes tipos de productos, como alimentos, bebidas y productos electrónicos, o la modificación de las restricciones o requisitos de embalaje.
Asimismo, los países que forman parte de un TLC pueden eliminar las prohibiciones, cuotas o limitaciones a la importación, lo que puede ampliar los mercados y abrir otros nuevos. También brindan oportunidades a las empresas de un país para que se presenten a las licitaciones y a los contratos públicos de otro. Por ejemplo, en el caso del ALC entre el Reino Unido y Australia, las empresas británicas tienen garantizado el acceso a licitaciones de contratos del sector público australiano por valor de 10.000 millones de libras al año.
El año pasado, según las cifras del gobierno, el comercio total de bienes y servicios entre el Reino Unido y Australia fue de 14.400 millones de libras, de los cuales 9.800 millones fueron exportaciones del Reino Unido a Australia. Esto supone un aumento de 315 millones de libras en comparación con el año 2020 y muestra que la oportunidad para las empresas que buscan expandirse en este mercado es significativa. Con la previsión de que la demanda australiana de importaciones crezca casi un tercio en términos reales durante la próxima década, las empresas que exploren este mercado ahora podrán aprovechar cierta seguridad para esta vía comercial en los próximos años.
De cara al futuro, el acuerdo con Australia podría ofrecer a las empresas una puerta de entrada a la región del Indo-Pacífico, de rápido crecimiento, sobre todo si la oferta del Reino Unido para unirse al Acuerdo General y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP) tiene éxito. Se trata de una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, que abarca 8,4 billones de libras de PIB y 11 países del Pacífico, entre ellos Canadá, México y Singapur, y supone claramente una enorme oportunidad para las empresas que aprovechen estos acuerdos a medida que se desarrollan.
Del mismo modo, el Gobierno también ha firmado acuerdos de libre comercio con Nueva Zelanda y Japón, que se espera que creen 800 millones de libras y 15.200 millones de libras de oportunidades, respectivamente, a medida que la reducción de la burocracia y las exportaciones sin aranceles se convierten en una realidad para aquellos que exploran estas vías comerciales. Ambos acuerdos representan importantes oportunidades para desarrollar el comercio bilateral o crear nuevas asociaciones con estos países en una amplia gama de industrias.
Aunque es probable que no todos los acuerdos de libre comercio se realicen con un país que ya forme parte de la estrategia de exportación de una empresa, las oportunidades que ofrecen hacen que merezca la pena explorarlas a la hora de considerar en qué mercados expandirse en los próximos años. Trabajar con socios expertos como DHL Express puede ayudar a las empresas más pequeñas a entender y desbloquear las oportunidades que estos TLCs – y futuros acuerdos – presentarán, ayudándoles a adelantarse a la competencia y a aprovechar al máximo las oportunidades de crecimiento.
Publicado originalmente en Business Reporter
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