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Al menos ocho inmigrantes que estaban siendo víctimas de la trata de personas fueron encontrados ocultos en condiciones que ponían en peligro su vida dentro de una estrecha caja de madera para palés que estaba sujeta a los bajos de un camión, según informó el miércoles la policía austriaca.
Originarios de Turquía, los inmigrantes eran trasladados a Austria desde Rumanía a través de Hungría, según las autoridades.
Atrapados en la caja a temperaturas gélidas, algunos de los migrantes sufrieron hipotermia mientras eran transportados, mientras que otros que estuvieron expuestos a los gases de escape del camión durante horas se desmayaron, dijo la policía en un comunicado.
Los migrantes han calificado el escondite como una “caja de horror”, según las autoridades.
Se cree que los agentes de policía y los investigadores detuvieron el camión y encontraron a los migrantes metidos en la caja de paletas alrededor del mes pasado, pero la información fue confirmada por ellos el miércoles.
Las autoridades también detuvieron al conductor del camión, de 39 años, a un hombre turco y a su presunto cómplice, de 56 años, en un control de carretera al sureste de Viena, en Schewat.
Al confesar los cargos de tráfico de personas, el conductor ha declarado a las autoridades que ha introducido hasta 40 inmigrantes en Austria a lo largo de ocho viajes.
Por cada viaje, la persona tenía que pagar entre 15.000 y 16.000 euros (12.642-13.485 libras), dijo el conductor a las autoridades austriacas.
El cómplice, también turco, fue detenido en la ciudad austriaca de Graz, donde reside.
Sin embargo, no están claros otros detalles sobre los inmigrantes y los traficantes, y la policía austriaca no los ha hecho públicos.
La pista para dar caza al camión que transportaba a los migrantes fue proporcionada por las autoridades alemanas.
El ministro del Interior austriaco dijo que el incidente debería reforzar a las autoridades para sellar las fronteras exteriores de la UE y evitar que estos actos se repitan.
“Este caso demuestra una vez más la inhumanidad con la que actúan los delincuentes del tráfico organizado. Debemos garantizar que una sólida protección de las fronteras exteriores de la UE prive a estos delincuentes de su base de negocio”, dijo Gerhard Karner.
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