Corea del Sur ha batido su propio récord de la tasa de fertilidad más baja del mundo ante la rápida disminución de la población, según cifras oficiales.
El informe publicado por la oficina de estadísticas del país el miércoles mostró que su tasa de fertilidad, o el número de bebés esperados por cada mujer surcoreana, cayó a 0,81 en 2021, por debajo del 0,84 registrado el año anterior.
La capital nacional, Seúl, registró la tasa de fecundidad más baja, con un 0,63, mientras que la provincia más poblada, Gyeonggi, tuvo sólo un 0,85.
La tasa de fertilidad del Sur ha caído por debajo de 1,0 por primera vez desde 2018, ya que el país sufre un declive económico, el aumento de los costos de cuidado infantil y educación y la expansión de la deuda.
El año pasado solo se registraron 260.600 partos, lo que equivale a cerca del 0,5% de la población.
En 2020, en medio de la pandemia de Covid, Corea del Sur registró por primera vez más muertes que nacimientos.
Corea del Sur tiene la tasa de fertilidad más baja entre los más de 180 países miembros del Banco Mundial, y muy por debajo del 1,66 de EE.UU. y del 1,37 de Japón.
Se requiere una tasa de fertilidad de 2,1 para que una población se mantenga estable sin migraciones.
La tasa bruta de natalidad, que indica el número de nacimientos por cada 1.000 personas, también descendió a un mínimo histórico de 5,1.
Corea del Sur es el país que envejece más rápido entre las economías con un producto interior bruto per cápita de al menos 30.000 dólares.
Para el año 2100, se espera que su población se reduzca en un 53%, hasta los 24 millones de habitantes, Bloomberg informó.
Según datos del gobierno, en noviembre de 2021, el 16,8% de los 51,74 millones de habitantes de Corea del Sur tenía más de 65 años, mientras que sólo el 11,8% tenía 14 años o menos.
Junto con la baja tasa de fertilidad, las mujeres de Corea del Sur también están optando por tener hijos más tarde. Los datos oficiales muestran que la edad media de las mujeres que dieron a luz en 2021 fue de 33,4 años, es decir, 0,2 años más que el año anterior.
La previsión demográfica y el aumento del número de personas mayores suponen una amenaza para la economía del país, que depende de la mano de obra más joven.
Rhee Chang-yong, gobernador del Banco de Corea, advirtió en abril que la economía del país se enfrenta al riesgo de un estancamiento secular a medida que la población envejece y la productividad se ralentiza.
Añadió que el “aumento del gasto en bienestar” restaría la financiación necesaria para impulsar el crecimiento económico.
Comments