Las concentraciones del Primero de Mayo en Europa honran a los trabajadores y protestan contra los gobiernos

Los ciudadanos y los sindicatos de ciudades de toda Europa salieron a las calles el domingo para las marchas del Primero de Mayo y lanzaron mensajes de protesta a sus gobiernos, sobre todo en Francia, donde la fiesta en honor a los trabajadores se utilizó como un grito de guerra contra el recién reelegido presidente Emmanuel Macron.

En Italia, tras dos años de calma pandémica, se fijó un megaconcierto al aire libre en Roma con concentraciones y protestas en ciudades de todo el país. Además del trabajo, la paz fue un tema subyacente con llamamientos al fin de la guerra de Rusia en Ucrania.

Los tres principales sindicatos italianos concentraron su principal manifestación en la ciudad de Asís, en la cima de una colina, un destino frecuente de las protestas por la paz. El lema de este año es “Trabajar por la paz”.

“Es un Primero de Mayo de compromiso social y civil por la paz y el trabajo”, dijo la responsable del sindicato italiano CISL, Daniela Fumarola.

Se planearon protestas en toda Europa, incluso en Eslovaquia y la República Checa, donde los estudiantes y otras personas planeaban concentrarse en apoyo de Ucrania, mientras los comunistas, los anarquistas y los grupos anti Unión Europea celebraban sus propias reuniones.

En Francia, las concentraciones del Primero de Mayo pretenden mostrar a Macron la oposición a la que podría enfrentarse en su segundo mandato de cinco años y hacer frente a sus centristas antes de las elecciones legislativas de junio. Los partidos de la oposición, especialmente la extrema izquierda y la extrema derecha, quieren romper la mayoría de su gobierno.

Por primera vez, la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, se ausentó de la tradicional colocación de una corona de flores de su partido al pie de una estatua de Juana de Arco, sustituida por el presidente interino de su partido, la Agrupación Nacional. Le Pen fue derrotada por Macron en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y tiene previsto hacer campaña para mantener su escaño de diputada.

“Vengo a decir a los franceses que la votación no ha terminado. Hay una tercera vuelta, las elecciones legislativas”, dijo Jordan Bardella, “y sería increíble dejarle todo el poder a Emmanuel Macron.”