Las exportaciones del Reino Unido a la UE se desplomaron en 20.000 millones de libras en el primer año completo tras el Brexit, según muestran las cifras oficiales, ya que las empresas tuvieron que hacer frente a retrasos, costes adicionales y nuevos trámites burocráticos.
Las ventas al bloque comercial cayeron mucho más bruscamente el año pasado que las exportaciones al resto del mundo, según la Oficina de Estadísticas Nacionales informó.
Las exportaciones a la UE se desplomaron un 12% entre enero y diciembre del año pasado en comparación con 2018, mientras que las exportaciones extracomunitarias bajaron un 6%.
Los analistas afirmaron que el Reino Unido siguió estando por detrás de sus competidores, gracias en parte a las nuevas barreras comerciales.
Las exportaciones totales cayeron más de un 10 por ciento en el primer año de Gran Bretaña fuera del mercado único en comparación con 2018, el último período antes de que el Brexit y Covid-19 causaran enormes trastornos en el comercio internacional.
Las importaciones desde la UE también cayeron un 17 por ciento hasta 222.000 millones de libras, el nivel más bajo en cinco años. La cantidad de bienes comprados a las naciones de la UE cayó por debajo de las importaciones de los países no pertenecientes a la UE por primera vez desde que comenzaron los registros comparables en 1997.
Mientras tanto, las importaciones procedentes de países no pertenecientes a la UE aumentaron de 206.000 millones de libras esterlinas en 2020 a 254.000 millones el año pasado, la mayor cifra registrada.
El déficit comercial -la diferencia entre las importaciones y las exportaciones- está aumentando, y alcanzó su punto más alto registrado el año pasado.
En 2021, el Reino Unido importó 15.000 millones de libras más de lo que exportó, lo que supone un aumento del 20% respecto al año anterior y un incremento significativo en comparación con años anteriores.
Parte de la razón de este enorme déficit es que las exportaciones de servicios del Reino Unido, que una vez fueron un motor de crecimiento económico, siguen siendo un 4,6% menos que los niveles de 2018, con 24.900 millones de libras.
Los nuevos cambios en el régimen comercial que llegarán a finales de este año amenazan con causar más trastornos.
A partir de julio habrá nuevos controles físicos de las plantas, se necesitarán certificados sanitarios para los productos animales y todas las importaciones necesitarán declaraciones de seguridad y protección.
James Smith, director de investigación del grupo de expertos Resolution Foundation, dijo: “Aunque la economía está en los niveles previos a la pandemia, el comercio británico sigue estando por detrás de muchos de sus principales competidores. Si bien es cierto que Covid ha perjudicado al comercio, también lo ha hecho la introducción de nuevas barreras comerciales con la UE.
“Además de afrontar el reto del coste de la vida, el Gobierno también debe redoblar los esfuerzos para impulsar el comercio como parte de una nueva estrategia económica para la década de 2020”.
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