El consumo de demasiadas grasas saturadas y animales podría aumentar el riesgo de cáncer de vejiga en los hombres, según sugiere una nueva investigación.
Un estudio financiado por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer descubrió que, mientras que los hombres aumentaban su riesgo de padecer cáncer a causa de las grasas poco saludables, las mujeres que consumían ácidos grasos monoinsaturados y aceites vegetales -como el aceite de oliva, el aceite de coco y el aceite de sésamo- disminuían su riesgo de padecer cáncer de vejiga.
El colesterol es una sustancia grasa que el cuerpo fabrica principalmente en el hígado.
Consumir demasiadas grasas saturadas en la dieta puede elevar los niveles de colesterol “malo” LDL, lo que aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Los alimentos con alto contenido en grasas saturadas suelen proceder de animales e incluyen cortes grasos de carne, embutidos y pasteles, mantequilla, queso, chocolate, galletas, pasteles y bollería.
En el nuevo estudio, dirigido por investigadores de la Universidad de Maastricht (Países Bajos), los expertos analizaron los datos de 11 estudios sobre la ingesta de grasas relacionados con 2.731 casos de cáncer de vejiga y 544.452 casos sin cáncer de vejiga.
Las personas que participaron en el estudio rellenaron un cuestionario y su consumo de grasas y aceites se calculó en gramos diarios por cada 1.000 calorías.
Los resultados mostraron que, entre las mujeres, las que comían más ácidos grasos monoinsaturados tenían un 27% menos de riesgo de cáncer de vejiga que las que comían menos. No se encontró tal efecto en los hombres.
Entre los hombres, los que comían más grasas malas tenían un 37% más de riesgo de cáncer de vejiga, pero no se encontró tal efecto para las mujeres.
La Dra. Panagiota Mitrou, directora de investigación e innovación del Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer, dijo: “Ya conocemos algunos de los factores de riesgo del cáncer de vejiga, que causa más de 200.000 muertes en todo el mundo, como el sexo, el tabaquismo, la edad y la ocupación.
“La novedad de esta investigación es que permite conocer el papel de las grasas y los aceites en el desarrollo del cáncer de vejiga. En el futuro, podríamos ver consejos dietéticos adaptados para la prevención del cáncer de vejiga.”
La investigadora principal, la Dra. Anke Wesselius, dijo: “Todavía no se ha estudiado a fondo cómo afectan las grasas y los aceites al desarrollo del cáncer de vejiga, aunque las grasas saturadas desempeñan un papel importante en muchas dietas occidentales.
“Estos resultados sugieren que la calidad de la grasa consumida tiene un impacto en la probabilidad de desarrollar cáncer de vejiga, y los hombres podrían ver un beneficio en la reducción de los niveles de grasas animales en sus dietas.”
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