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Cientos de mujeres de Nairobi, la capital de Kenia, se concentraron ante la sede de la policía para protestar después de que se hiciera viral un vídeo de una mujer agredida sexualmente por mototaxistas.
El viernes salieron a la luz unas imágenes en las que se ve cómo una mujer es manoseada y rodeada por un grupo de conductores de los llamados “boda boda” mientras se encuentra en su coche en una concurrida calle de la capital, y el vídeo se hizo viral en las redes sociales y provocó la indignación de la población.
Los activistas exigen que los “boda bodas” -que se refiere a una moto o bicicleta utilizada como taxi para transportar a un pasajero o artículos- se registren y se sometan a controles adecuados.
La Corporación de Radiodifusión de Kenia, un medio de comunicación estatal, dijo que el incidente involucró a un grupo, que incluía a conductores de boda boda, que despojaron a la mujer de su ropa y la molestaron mientras ella “gritaba impotente”.
Unas 16 personas han sido detenidas por agredir a una motorista tras el incidente, informa el medio de comunicación.
El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dijo el martes que había ordenado una campaña de represión y un censo de mototaxis en todo el país.
Y la radio keniana Capital FM citó al jefe de la policía, Hilary Mutyambai, diciendo el martes que los agentes habían detenido a más de 220 motoristas y confiscado al menos 900 motos.
Una petición en línea de Change.org que exige que los boda bodas sean sometidos a controles más estrictos en Kenia ha acumulado más de 214.000 firmas.
“Que mientras tenemos mujeres ocupando los más altos cargos en esta tierra la actitud por defecto de un grupo de hombres en respuesta a un accidente sea atacar a una joven indefensa en manada en su núcleo, atacar su persona, su dignidad, agredirla sexualmente sin ningún tipo de consideración. Esto nos indica que el problema es más profundo.
“Esos hombres deben ser arrestados y procesados y nosotros, como sociedad, debemos echar un vistazo a nosotros mismos, a nuestros valores y normas y cambiar”.
Las autoridades de Kenia informaron anteriormente de que los casos de violencia sexual han aumentado a raíz de la pandemia. El año pasado, el Ministerio de Sanidad reveló que había recibido informes de al menos 5.000 casos de agresiones sexuales en todo el país, que tenían lugar habitualmente en las zonas más pobres de Kenia.
La organización se ha esforzado por abordar “las relaciones de poder desiguales para acabar con la violencia de género en los espacios públicos y privados”, dijo.
La activista añadió: “El suceso de acoso sexual flagrante a una mujer en la carretera de Forest, que fue presenciado por cientos, si no millones, de kenianos, es un desprecio a los derechos de las mujeres en toda Kenia”.
“Este suceso es sólo uno de los muchos incidentes de violencia a los que se han enfrentado las mujeres y las niñas, tanto en espacios públicos como privados, y no debe tomarse a la ligera. “
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