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Las restricciones a la publicidad de comida basura en las redes de Transporte de Londres (TfL) han evitado casi 100.000 casos de obesidad, según sugiere una investigación.
La política publicitaria, que se aplica desde 2019, podría ahorrar al NHS más de 200 millones de libras, afirman los investigadores.
Estiman que la política ha conducido directamente a 94.867 casos menos de obesidad de los esperados (una disminución del 4,8%), 2.857 casos menos de diabetes y 1.915 casos menos de enfermedades cardiovasculares.
La norma restringe la publicidad de alimentos ricos en calorías procedentes del azúcar y la grasa o con alto contenido en sal.
Nuestro estudio ha demostrado lo importante que pueden ser las restricciones publicitarias para ayudar a la gente a llevar una vida más sana sin que les cueste más dinero
Dra. Chloe Thomas, Universidad de Sheffield
El análisis de la Universidad de Sheffield y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (LSHTM) estimó que la política ahorraría al NHS 218 millones de libras durante la vida de la población actual.
Los académicos evaluaron el efecto de la política viendo lo que los consumidores compran en sus tiendas semanales de alimentos a través de encuestas, y comparando las tendencias en Londres con un grupo de control de hogares fuera de Londres donde no había restricciones a la publicidad.
Según sus conclusiones, la política ha tenido un mayor impacto en las personas de zonas desfavorecidas en términos de prevención de enfermedades.
A pesar de que las personas con ingresos medios reducen más las calorías, los investigadores afirman que la política ha tenido un mayor impacto en las zonas más desfavorecidas, ya que “las personas de esas zonas tienden a ser menos saludables en general”.
El estudio se publica en la revista International Journal of Behavioural Nutrition and Physical Activity.
La Dra. Chloe Thomas, primera autora del estudio, de la Escuela de Salud e Investigación Relacionada de la Universidad de Sheffield, dijo: “Todos sabemos lo persuasiva y poderosa que puede ser la publicidad a la hora de influir en lo que compramos, especialmente en los alimentos que comemos.
“Nuestro estudio ha demostrado la importancia de las restricciones publicitarias para ayudar a las personas a llevar una vida más sana sin que les cueste más dinero.
“Esperamos que la demostración de los importantes beneficios de esta política en la prevención de la obesidad y de las enfermedades agravadas por la misma lleve a su implantación a escala nacional”.
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