Las víctimas del escándalo de la sangre infectada recibirán 100.000 libras esterlinas en concepto de “indemnizaciones provisionales” tras décadas de campaña

Miles de supervivientes del escándalo de la sangre infectada recibirán indemnizaciones de 100.000 libras esterlinas, según ha anunciado el Gobierno, pero los activistas han dicho que la mayoría de los afectados han sido ignorados.

El primer ministro saliente, Boris Johnson, dijo que quería que el dinero se pagara a las víctimas y a sus parejas supervivientes, calificándolo como el peor desastre de tratamiento en la historia del NHS.

Los activistas dijeron que el anuncio no reconoce a la mayoría de los familiares afectados por el escándalo, que se perderán esta serie de pagos provisionales.

El fiasco provocó unas 2.400 muertes de pacientes infectados por el VIH y la hepatitis C a través de productos sanguíneos contaminados en las décadas de 1970 y 1980.

Las recomendaciones finales de una investigación pública sobre las indemnizaciones para un grupo más amplio de personas -como los padres en duelo y los hijos de las víctimas- se esperan cuando la investigación concluya el próximo año.

El Gobierno dijo que tiene la intención de realizar los pagos a los infectados y a las parejas en duelo en Inglaterra a finales de octubre. Los mismos pagos se efectuarán en Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

El Sr. Johnson dijo: “Aunque nada puede compensar el dolor y el sufrimiento de los afectados por esta trágica injusticia, estamos actuando para hacer lo correcto por las víctimas y por aquellos que han perdido trágicamente a sus parejas, asegurándonos de que reciban estos pagos provisionales lo antes posible.

“Seguiremos apoyando a todos los afectados por esta horrible tragedia, y quiero rendir homenaje personalmente a todos los que han luchado con tanta determinación por la justicia”.

El Canciller del Ducado de Lancaster, Kit Malthouse, dijo: “Los afectados por el escándalo de la sangre infectada han sufrido terriblemente durante muchos años y ese dolor desgarrador e inimaginable se ha visto agravado por la incertidumbre financiera a la que muchos se han enfrentado.

“Estos pagos provisionales iniciarán el proceso para garantizar esa certeza. Mi prioridad es hacer llegar el dinero a esas personas lo antes posible.

“Por supuesto, ninguna cantidad de dinero compensará la agitación a la que se han enfrentado las víctimas y sus seres queridos, pero espero que estos pagos ayuden a demostrar que estamos de su lado y que haremos todo lo que esté en nuestra mano para apoyarles.”

El Secretario de Salud, Steve Barclay, dijo: “El escándalo de la sangre infectada nunca debería haber ocurrido. Al aceptar las recomendaciones de Sir Brian Langstaff hoy estamos dando un paso importante para enderezar este error histórico para los miles de personas infectadas y las parejas afligidas que quedaron atrás.”

La mayoría de los afectados padecían el trastorno de la coagulación de la sangre, la hemofilia, y dependían de inyecciones regulares del producto estadounidense Factor VIII para sobrevivir.

No sabían que estaban recibiendo Factor VIII contaminado de personas a las que se les pagaba por donar, incluidos presos y drogadictos.

Los pacientes recibieron el producto durante años a pesar de las repetidas advertencias de las altas esferas del gobierno.

Se siguieron diagnosticando nuevos casos de VIH y hepatitis décadas después de las primeras contaminaciones, lo que provocó muchas muertes prematuras.

La activista Sue Threakall, cuyo marido Bob murió a los 47 años en 1991 tras contraer el VIH por sangre contaminada, dijo: “No se trata sólo de dinero, sino del reconocimiento de las personas cuyas vidas han sido destruidas, de los jóvenes que han crecido toda su vida sin sus padres y que no han sido reconocidos, y de los padres cuyos hijos pequeños murieron en sus brazos”.

“Siempre hemos dicho que siempre habrá familias que no saben a qué tienen derecho. Sus vidas podrían haberse apoyado mucho más”.

Mark Fox, de 44 años, que contrajo la hepatitis C después de haber sido tratado con un producto sanguíneo contaminado para la hemofilia cuando era niño, dijo que el anuncio era importante porque representaba un reconocimiento de los errores cometidos.

El ex técnico de cosmética de Seaham, en el condado de Durham, que está entre los que deben recibir una indemnización, dijo: “No se trata de una indemnización, sino de que alguien pida perdón.

Es que trataron de ocultarlo, y mucha gente trató de esconderlo bajo la alfombra: si la has cagado, ten las pelotas de aceptarlo”….es… Madura, sé un adulto.

“La indemnización ayudará a mucha gente. Afortunadamente aún no he muerto, no sé cuánto tiempo me queda, pero algunos niños han perdido a sus padres y madres, así que me alegro de que haya este reconocimiento.”

El anuncio del miércoles sigue las recomendaciones de Sir Robert Francis QC, que dirigió una revisión de la compensación para los afectados por el escándalo y dijo que habría un “fuerte argumento moral” para ofrecer dinero a las víctimas, independientemente de cualquier cuestión de responsabilidad legal o culpabilidad, si se cumplen ciertos criterios.

Ya dijo anteriormente: “Hay quienes temen no sobrevivir lo suficiente como para ver, y mucho menos disfrutar, los frutos de una indemnización”.

Rosemary Calder, cuyo hijo Nicky, de 25 años, murió en 1999 con el VIH tras recibir un producto sanguíneo infectado para tratar la hemofilia, dijo que la espera continúa para las familias en duelo.

La Sra. Calder, de 74 años, cuya familia se trasladó del norte de Londres a Newport Pagnell, en Buckinghamshire, después de que a su hijo le llamaran “chico del sida” en la escuela, dijo: “Una vez más, los padres y los niños que han perdido a sus seres queridos son simplemente ignorados.

“Los padres se sienten tan descorazonados y abatidos que no consiguen que se les reconozca.

“No se trata de dinero, sino de la vida de sus hijos.

“Muchos padres sufrieron económicamente porque tuvieron que dejar de trabajar, tuvieron que mudarse de casa debido a todo el estigma, la gente perdió su trabajo – eso nunca se ha reconocido.

“Creo que (la indemnización provisional) es un paso en la dirección correcta, pero queda mucho camino por recorrer”.

La investigación, que fue anunciada por la entonces primera ministra Theresa May en 2017 y comenzó al año siguiente, ha tomado declaración a más de 5.000 testigos durante las audiencias celebradas en las cuatro naciones del Reino Unido. Está previsto que concluya el próximo año.

En ella se presentaron testimonios desgarradores de pacientes y sus familias que describieron cómo se les mantenía en la oscuridad sobre el riesgo de infección por VIH entre los pacientes hemofílicos, cómo tenían que mantener su diagnóstico en privado por miedo al vilipendio en la época de la crisis del sida, y cómo vivían con los efectos físicos del VIH.

Otros acusaron al Gobierno de un “encubrimiento a escala industrial” en medio de las acusaciones de tratamiento inadecuado dado a los pacientes, de realización de pruebas a personas sin su conocimiento y de retención de los resultados durante varios años.

Lauren Palmer, cuyos padres murieron con el VIH con ocho días de diferencia en 1993, dijo: “Todo esto era tan evitable, y luego se hizo todo lo posible para ocultar el problema y no decir a los pacientes lo grave que era. Todo estuvo mal desde el principio”.

La mujer de 39 años, de Bristol, añadió: “Se suponía que el factor VIII debía prolongar la vida de mi padre, no acabar con él y con mi madre prematuramente.”

Kate Burt, directora ejecutiva de la Sociedad de Hemofilia, dijo: “Finalmente, después de casi cinco décadas, el Gobierno ha aceptado que debe pagar una indemnización a los infectados como consecuencia del escándalo de la sangre contaminada.

“Se trata de un avance significativo. Sin embargo, la mayoría de los afectados, incluidos los padres y los hijos de los fallecidos, no recibirán nada.

“Deben tomarse medidas ahora para establecer un plan viable que pueda ofrecer una compensación completa de forma rápida y justa a todos los que sufrieron una pérdida devastadora a causa de este desastre de tratamiento del NHS”.

Des Collins, socio principal de Collins Solicitors, que representa a algunas de las familias afectadas, dijo que muchas habían sido “nuevamente ignoradas” en el anuncio del Gobierno del miércoles.

Dijo: “Esta es una buena noticia para aquellos que todavía están con nosotros y cuyas vidas y salud se han visto arruinadas por el escándalo de la sangre infectada. Muchos de ellos no pueden trabajar y necesitan desesperadamente fondos para sobrevivir. También es una señal importante de que las ruedas de la justicia empiezan a girar a favor de los afectados por este terrible escándalo”.

“Sin embargo, este compromiso está lejos de ser el final de la historia. Se trata de pagos provisionales, pero de ninguna manera representan nada parecido a una compensación significativa para aquellos que siguen sufriendo día a día los terribles fallos del Departamento de Salud en los años 70 y 80.

“Los pagos prometidos hoy tampoco suponen ningún reconocimiento ni benefician a los afectados en general, a los que perdieron a sus hijos, padres y seres queridos, a los que cuidaron de las víctimas que, por desgracia, ya no están con nosotros.nosotros, y aquellos cuyas familias fueron devastadas por la tragedia a manos del Departamento de Salud.

“También estas personas han luchado durante décadas por una recompensa y no pueden consolarse con el anuncio de hoy. Una vez más, sin razón, parece que deben esperar.

“La lucha tiene que continuar para obtener una compensación completa y adecuada para todos los que han sufrido y que una vez más han sido ignorados en el anuncio de hoy.

“Dada la falta de mención de (los padres e hijos desconsolados) en el anuncio de hoy, una vez más es como si estas víctimas no existieran”.

Jason Evans, fundador de Factor 8, un grupo sin ánimo de lucro que hace campaña en favor de las víctimas del escándalo y sus familias, dijo: “El primer ministro ha dicho hoy que ‘seguiremos apoyando a todos los afectados por esta horrible tragedia’, pero no están haciendo nada para ayudar a la mayoría de las familias. Es un escándalo más dentro del escándalo.

“Asimismo, Steve Barclay nos dice hoy que ‘se está trabajando para garantizar que los afectados por esta tragedia reciban el apoyo que justamente merecen’, y el mensaje de hoy es que para la mayoría de las familias lo que merecen ahora mismo es nada.”