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Nocivos “químicos “para siempre relacionados con el cáncer y las enfermedades del corazón están tan extendidos que los fetos están siendo expuestos a ellos antes de nacer, dicen los científicos.
Las sustancias químicas “para siempre” son las que se emplean en productos como las sartenes antiadherentes, la ropa, los envases de alimentos, las alfombras y la espuma contra incendios.
Según los investigadores, todos los estudios publicados en los últimos cinco años que analizaron los efectos de estas sustancias químicas informaron de su detección en la sangre del cordón umbilical.
Un equipo del Grupo de Trabajo Ambiental, una organización estadounidense sin ánimo de lucro, analizó 40 estudios que examinaban la presencia y los efectos sobre la salud en la sangre del cordón umbilical de las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFA).
Se les conoce como sustancias químicas “para siempre” porque no se descomponen en el medio ambiente, permaneciendo como una amenaza indefinida.
Se han relacionado con el cáncer y se han encontrado incluso en los lugares más remotos del mundo, haciendo que el agua de lluvia no sea potable.
Se teme que en la Antártida, los productos químicos estén dañando la vida silvestre, como pingüinos, focas y ballenas.
Los seres humanos pueden estar expuestos a las “sustancias químicas para siempre” a través de los alimentos y el agua contaminados, y la inhalación de polvo y humos de los productos de consumo.
El feto en desarrollo puede estar expuesto a través del cordón umbilical y la placenta, y los bebés a través de la lactancia.
La exposición a ellos también está relacionada con la diabetes, la obesidad, los trastornos tiroideos, las enfermedades renales, las enfermedades cardiovasculares y el menor peso al nacer. Los estudios han descubierto que también pueden provocar infecciones de las vías respiratorias en la infancia y un tipo de eczema.
Los 40 estudios que examinaron los investigadores habían encontrado una amplia gama de AGP en la sangre, unos 35 en total.
Dieciséis estudios encontraron vínculos entre la exposición química en la sangre del cordón umbilical y los cambios en las moléculas vitales del cuerpo llamadas lípidos de la sangre del cordón umbilical, así como daños en el desarrollo del feto y de la infancia.
Al menos 14 estudios encontraron una relación entre las toxinas en la sangre del cordón umbilical, la detección de las sustancias químicas más adelante en la infancia o el aumento del riesgo de efectos sobre la salud en la edad adulta, o las tres cosas.
Los estudios, publicados en revistas especializadas, se llevaron a cabo en Estados Unidos y en otros 11 países, como Brasil, China y Japón.
Las pruebas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. han descubierto que casi todos los estadounidenses tienen dos de los PFAS más extendidos en la sangre.
Las sustancias químicas pueden encontrarse en los fluidos o tejidos de las personas, incluidos los del cerebro, el hígado, los pulmones, los huesos, los riñones y la leche materna.
Se ha aconsejado a las personas que eviten los productos con propiedades antiadherentes e impermeables de larga duración y que eviten la comida rápida debido a los revestimientos resistentes a la grasa de los envases.
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