By 
Los centros del NHS están estudiando la posibilidad de abrir “bancos de calor” entre los temores de que este invierno haya vidas en peligro a medida que se agudiza la crisis del coste de la vida.
Los responsables de al menos dos hospitales están estudiando la posibilidad de ceder espacios hospitalarios y sanitarios a las personas que necesiten un lugar cálido, mientras que una médico de cabecera dijo que ofrecería comida y abriría una sala en su consulta para las personas que tengan dificultades para calentar sus hogares.
Esto se produce cuando un jefe del NHS advirtió que la falta de calefacción podría ser “una amenaza para la vida” de los pacientes vulnerables y está provocando ingresos en el hospital.
El Harrogate and Rural District Hospital Foundation Trust y el Leeds Community Healthcare Trust podrían convertirse en los primeros en abrir “bancos de calor” si sus planes siguen adelante.
El personal de Harrogate está estudiando la posibilidad de utilizar el centro educativo del hospital de la fundación como un lugar cálido para los pacientes. También se ha puesto en marcha una ayuda para los trabajadores que luchan contra el aumento del coste de la vida, que incluye una tienda en la que los trabajadores pueden llevarse artículos sin coste alguno y pueden hacer donaciones.
Además, ha aumentado las tarifas de reembolso de gasolina por kilometraje para el personal, no ha reintroducido las tarifas de aparcamiento, permite que el personal venda de nuevo su asignación de vacaciones y ofrece una subvención de 500 libras para quien tenga dificultades.
El Leeds Community Healthcare Trust está estudiando la posibilidad de utilizar sus centros de salud comunitarios como edificios con calefacción y electricidad para la gente de la comunidad, así como lugares en los que las organizaciones de voluntariado puedan realizar visitas sin cita previa para los necesitados.
La doctora Farzana Hussain, médico de cabecera de Newham, abrirá este mes de octubre una sala con capacidad para unas 16 personas en su consulta y proporcionará sopa a los pacientes que la necesiten, entre los temores de que los pacientes puedan morir de hipotermia o inanición este invierno.
“Toda mi formación médica no va a ayudar a nadie cuando mi paciente anciano ya tiene hipotermia.
“Vivimos en una de las ciudades más emblemáticas del mundo, nunca pensé que vería esto. Nunca habría pensado que podríamos enfrentarnos a un día en el que recibiéramos una llamada diciendo que uno de nuestros pacientes ha muerto de hambre o de hipotermia. Ese es el daño moral. No quiero que ocurra, pero si lo hiciera no me sorprendería y es algo horrible de contemplar.”
La semana pasada, Samantha Allen, jefa del NHS en el noreste y Cumbria, escribió a la Oficina de Mercados de Gas y Electricidad, advirtiendo que a las personas vulnerables se les estaba cortando la energía.
Advirtió al regulador que podría ser “una amenaza para la vida de algunas personas”.
Matthew Taylor, director general de la Confederación del Servicio Nacional de Salud (NHS), dijo que a los dirigentes sanitarios les preocupaba que miles de personas tuvieran que elegir entre saltarse las comidas y tener que calentar sus casas o vivir en condiciones de frío y humedad.
Dijo que esto exacerbaría las desigualdades en materia de salud y que los líderes sanitarios “saben bien que la pobreza energética probablemente conducirá a una demanda adicional significativa en lo que ya son servicios muy frágiles”.
Charlotte Augst, directora ejecutiva de la organización benéfica National Voices, dijo que había oído hablar de un número cada vez mayor de personas que no pueden satisfacer las “necesidades básicas de vida” mientras viven con mala salud.
“Los pacientes con cáncer pueden sentir mucho frío durante el tratamiento, las personas que viven con Crohn o Colitis pueden encontrar que tienen más ropa que lavar, y los pacientes renales a menudo necesitan ejecutar equipos esenciales que consumen energía durante la noche”, dijo.
Comments