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Según un nuevo estudio, ciertas enfermedades relacionadas con la edad pueden aparecer a una edad más temprana en los jugadores profesionales de fútbol americano y reducir hasta en una década la esperanza de vida de los deportistas.
La investigación, publicada la semana pasada en la British Journal of Sports Medicine, descubrió que algunos jugadores envejecían casi una década más rápido que la población general y sufrían afecciones típicamente asociadas a la edad avanzada, como artritis e hipertensión, ya a los veinte años.
Los científicos, incluidos los de la Facultad de Medicina de Harvard (EE.UU.), piden que se realicen más estudios para comprender los mecanismos biológicos que subyacen a este fenómeno de envejecimiento prematuro observado.
“Los resultados deberían servir como señal de alarma para que los médicos que atienden a estas personas presten mucha atención incluso a sus pacientes ex atletas relativamente más jóvenes”, afirmó Rachel Grashow, autora principal del estudio.
“Esta mayor vigilancia puede conducir a diagnósticos más tempranos y a una intervención más oportuna para prevenir o ralentizar drásticamente el ritmo de las enfermedades relacionadas con la edad”, dijo la Dra. Grashow.
Los investigadores instan a identificar a los jugadores jóvenes y de mediana edad de la NFL que puedan padecer estas enfermedades.
En el estudio, se evaluaron los datos de una encuesta realizada a casi 3.000 ex jugadores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) de entre 25 y 59 años, la mayor cohorte de estudio de ex jugadores profesionales de fútbol americano realizada hasta la fecha.
A continuación, los científicos determinaron si un profesional sanitario había informado alguna vez a estos deportistas de que padecían enfermedades como demencia/alzheimer, artritis, hipertensión o diabetes.
También utilizaron datos de encuestas para medir la duración de la salud de los participantes o cuánto tiempo vivieron estos atletas sin desarrollar ninguna de estas enfermedades, y luego compararon los resultados de la encuesta con preguntas similares realizadas al público en general, teniendo en cuenta factores como el índice de masa corporal y la raza.
Aunque se descubrió que las cuatro enfermedades aumentaban con la edad tanto en los ex futbolistas como en el público en general, la prevalencia de estas enfermedades difería significativamente entre los dos grupos.
Los ex futbolistas eran más propensos a declarar en cada década que se les había diagnosticado demencia/enfermedad de Alzheimer y artritis, señaló el estudio.
Se descubrió que los jugadores más jóvenes, de entre 25 y 29 años, declararon un número significativamente mayor de diagnósticos de hipertensión y diabetes en comparación con la población general.
La esperanza de vida de cada grupo de edad de ex jugadores de la NFL en el estudio se asemejaba más a la de los hombres estadounidenses una década mayores.
“Los jugadores profesionales de fútbol americano podrían vivir tanto como los hombres de la población general, pero esos años podrían estar llenos de discapacidades y enfermedades”, afirmó el Dr. Grashow.
Los investigadores también descubrieron que los jugadores de línea, que experimentan más contacto durante los partidos que los que no juegan en línea, tenían una esperanza de vida notablemente más corta.
Este grupo de jugadores tendía a desarrollar enfermedades relacionadas con la edad antes que el resto de sus compañeros.
“Estos datos sugieren la aparición de un fenotipo de envejecimiento precoz inadaptado entre los ex jugadores profesionales de FPA caracterizado por una carga prematura de enfermedades crónicas y una menor esperanza de vida”, escribieron los investigadores en el estudio.
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