Los terroristas podrían secuestrar coches a distancia y utilizarlos como armas para ‘mantener la distancia emocional con las víctimas’

Los terroristas podrían secuestrar vehículos a distancia para utilizarlos como armas sin necesidad de verse implicados en el accidente, ha advertido la Comisión Jurídica de Inglaterra y Gales.

La tecnología de conducción remota ya se utiliza para mover vehículos en entornos controlados como almacenes, granjas y minas, lo que plantea la necesidad de establecer cómo podrían regularse estos vehículos en las vías públicas.

Para ello, el Departamento de Transportes (DfT) ha pedido a la Comisión Jurídica que revise la situación legal de la conducción a distancia.

La comisión ha lanzado una consulta pública sobre el tema y ha publicado un primer documento sobre cómo los vehículos en las vías públicas podrían ser controlados por un individuo que se encuentre potencialmente a varios kilómetros de distancia.

Según la ley de tráfico actual, no hay ningún requisito legal expreso para que un conductor esté dentro de su vehículo, pero se han destacado una serie de reglamentos como “problemáticos” para la conducción a distancia, dijo la comisión.

Uno de los aspectos que más preocupan es la ciberseguridad, y cómo se puede evitar una toma de control no autorizada de un vehículo de este tipo.

“Una preocupación aliada es que a un conductor le resulte más fácil utilizar un vehículo como arma terrorista si está a distancia”, afirma el documento. “Esto se debe a que no estarían involucrados en el choque y podrían mantener cierta distancia emocional con sus víctimas”.

Y añade: “Los empleadores pueden necesitar investigar al personal de conducción a distancia, tanto para mantener la integridad de sus sistemas como para evitar que los terroristas se sientan atraídos por el papel de conductor a distancia.”

Al calificar el aspecto de la ciberseguridad como “una cuestión de gran preocupación para el público”, la comisión dijo que la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Automóviles había señalado previamente que un fallo en este ámbito podría “socavar la confianza del público en la tecnología” y también “presentar riesgos reales para la seguridad pública”.

Según la Comisión, la ciberseguridad deberá ser tenida en cuenta tanto por los diseñadores y fabricantes de tecnologías de conducción a distancia como por el operador de dicho sistema.

La comisión se remite a las directrices gubernamentales sobre ciberseguridad para vehículos conectados y automatizados, que hacen hincapié en la seguridad por diseño e insisten en que los vehículos deben “diseñarse para ser resistentes a los ataques”.

Otros problemas de seguridad que destaca el documento publicado el viernes son las consecuencias de la pérdida de conectividad entre el conductor y el vehículo,y cómo los conductores a distancia pueden ser conscientes del entorno de un vehículo.

El uso de conductores remotos en la vía pública en Inglaterra ya se está probando en Milton Keynes, según el documento, como medio para facilitar la devolución de los coches utilizados para transportar grupos de viajeros al trabajo en un escenario de coche compartido, sin tener que contratar a un conductor para devolver el coche a las afueras para recoger al siguiente grupo.

Actualmente hay conductores de seguridad dentro de los vehículos, pero se espera eliminarlos para finales de 2022, afirma la comisión, que añade que la misma perspectiva se ha probado también en Berlín.

“La tecnología de conducción a distancia ya puede utilizarse en nuestras carreteras”, dijo el comisario de Derecho Público Nicholas Paines QC.

“Esperamos que nuestro documento temático pueda contribuir a un debate saludable sobre la regulación adecuada de esta tecnología y lo que se puede hacer para maximizar la protección de los usuarios de la carretera al tiempo que se fomenta la innovación. Estamos deseando escuchar las opiniones sobre los retos y las posibles formas de resolverlos.”

Jack Cousens, responsable de la política de carreteras de la AA, dijo que la conducción a distancia “podría ver cómo la novedad de controlar un juguete infantil evoluciona hasta convertirse en una forma legal de transporte”, y añadió: “James Bond dio al mundo un vistazo al futuro en 1997. El mundo real ha alcanzado por fin esas ambiciones de la pantalla grande”.

Mientras que las pruebas de conducción a distancia se están llevando a cabo en Milton Keynes, la ampliación de la capacidad para permitir que todos los conductores se sienten a kilómetros de distancia y “conduzcan” un coche necesitará pruebas exhaustivas, una regulación estricta y una conversación que lleve al público a participar en el viaje”, dijo el Sr. Cousens.

“Sin querer obstaculizar el progreso, la mayoría de los conductores sólo quieren que se solucione lo más básico, como mantener las carreteras libres de baches”.