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Los tipos de interés han subido un 0,5%, según ha anunciado el Banco de Inglaterra.
El Banco de Inglaterra ha dicho que ahora espera una caída del 0,1 por ciento del PIB en el trimestre actual, lo que indica que el país ya está en recesión.
El Banco de Inglaterra ha retrasado la decisión de aumentar los tipos de interés la semana que viene en señal de respeto por la muerte de la Reina.
El tipo de interés del Reino Unido se encuentra ahora en su nivel más alto desde la crisis financiera de 2008.
Cinco miembros votaron a favor de aumentar el tipo de interés bancario en 0,5 puntos porcentuales, hasta el 2,25 por ciento, tres miembros prefirieron aumentar el tipo de interés bancario en 0,75 puntos porcentuales, hasta el 2,5 por ciento, y un miembro prefirió aumentar el tipo de interés bancario en 0,25 puntos porcentuales, hasta el 2 por ciento.
El aumento pone de manifiesto los esfuerzos del Banco por controlar la inflación, que se sitúa en una tasa del 9,9%, la más alta de las últimas décadas.
El Banco redujo su previsión de inflación en el anuncio, prediciendo que alcanzará un máximo del 11 por ciento en octubre, por debajo del 13 por ciento de su última previsión. La revisión se produce después de que la primera ministra, Liz Truss, anunciara la congelación del tope del precio de la energía, una medida que se espera que limite la inflación.
En un comunicado publicado el jueves, el Banco de Inglaterra dijo: “En el Informe de Política Monetaria de agosto, el Comité de Política Monetaria señaló que los riesgos en torno a sus proyecciones procedentes tanto de factores externos como internos eran excepcionalmente grandes, dado el gran aumento de los precios del gas al por mayor desde mayo y los consiguientes impactos en los ingresos reales de los hogares del Reino Unido y en la inflación del IPC.
“Desde agosto, los precios del gas al por mayor han sido muy volátiles, y se han producido grandes movimientos en los mercados financieros, incluyendo un fuerte aumento de los rendimientos de los bonos del Estado a nivel mundial. La libra esterlina se ha depreciado materialmente durante este periodo”.
Antes del anuncio del jueves, el economista de ING James Smith dijo que el Banco de Inglaterra tenía que reaccionar a las recientes caídas del precio de la libra. La libra esterlina alcanzó el viernes un nuevo mínimo de 37 años frente al dólar.
El ING era partidario de una subida de 50 puntos básicos, pero esperaba que los responsables políticos votaran también a favor de un aumento de 75 puntos básicos.
Afirmó que los tipos probablemente volverán a subir en noviembre y diciembre, alcanzando el 3% a finales de año.
La decisión de subir los tipos de interés es un intento de mantener la inflación bajo control. Es la mejor herramienta que tiene el Banco de Inglaterra para reconducir la inflación -que actualmente está en el 9,9%- hacia su objetivo del 2%.
“La relajación de la tasa de inflación anual en agosto de 2022 reflejó principalmente una caída del precio de los combustibles para motores en la parte del índice correspondiente al transporte”, dijo la ONS.
“Efectos al alza menores, parcialmente compensados, procedieron de las subidas de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, de los bienes y servicios diversos y del vestido y el calzado”, añadió.
A pesar de haber vuelto a caer por debajo del 10%, George Lagarias, economista jefe de la empresa de contabilidad Mazars, dijo que la inflación no se reduciría significativamente durante algún tiempo.
“Los precios más altos de la energía durante todos los meses anteriores han alimentado completamente la mayoría de las cadenas de suministro y se necesitarán meses de petróleo más bajo para que los precios al consumidor final vuelvan a bajar de forma significativa. La inflación puede seguir siendo un tema central hasta al menos finales de año”, dijo.
“Sin embargo, los costes de los insumos han empezado a bajar y deberíamos ver cómo esto se traslada a los precios generales con el tiempo”.
Pero las decisiones también tendrán importantes repercusiones en las finanzas de los ciudadanos, sobre todo en los que tienen hipotecas, que tendrán que empezar a pagar más por sus préstamos hipotecarios.
El Comité de Política Monetaria tenía previsto anunciar su decisión el 15 de septiembre, pero la retrasó una semana debido a la muerte de la Reina.
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