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Han estallado protestas en Irán tras la muerte de una joven de 22 años después de ser detenida por la famosa policía de la moral del país.
Mahsa Amini cayó en coma tras ser detenida en la capital, Teherán, por agentes que hacían cumplir las estrictas normas del hiyab del país.
La policía dijo que fue trasladada al hospital después de sufrir un ataque al corazón, pero los miembros de la familia han dicho a los sitios web locales que no tenía antecedentes de problemas cardíacos.
Las redes sociales han mostrado a los manifestantes cantando “muerte al dictador” mientras los conductores hacían sonar las bocinas de sus coches en una plaza de Teherán cercana al hospital donde murió Amini.
Por su parte, el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, ha pedido que se investigue la causa del incidente con “urgencia y atención especial”, según han informado los medios estatales.
La Sra. Amini estaba visitando a su familia en Teherán cuando fue detenida el martes por su “supuesto hiyab inapropiado”, según el Centro de Derechos Humanos de Irán.
Su familia fue informada de que se la llevaban para su “reeducación” y que sería liberada esa misma noche”, dijo la organización.
El hiyab -pañuelo islámico- es obligatorio para las mujeres en el país de Oriente Medio desde la Revolución Islámica de 1979, y la policía de la moral es conocida por hacer cumplir las normas con celo.
Sobre todo desde 2017 -cuando decenas de mujeres se quitaron públicamente el pañuelo en una ola de protestas-, las autoridades adoptaron medidas más duras.
Pero algunos esperan que la muerte de la Sra. Amini pueda ser un punto de inflexión con la condena de celebridades, atletas y otras figuras públicas iraníes.
El ex presidente pro-reforma Mohammad Khatami dijo que el comportamiento de la policía de la moralidad era un “desastre”, mientras que el popular ex futbolista Ali Karimi tuiteó que mientras los hijos de los altos funcionarios abandonan el país, “nuestros hijos están muriendo”.
Mientras continuaban las protestas en la capital el sábado por la mañana, la policía insistió en que no hubo violencia contra Amini mientras estaba detenida y tomó la inusual medida de publicar imágenes de CCTV que aparentemente la mostraban en una comisaría con otros detenidos.
En un momento dado se levanta de una silla, va a hablar con otra mujer, luego se sujeta la cabeza con ambas manos, tropieza con una silla y se desploma.
En otro clip, se la ve siendo llevada en una camilla.
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