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Los casos de coronavirus siguen aumentando en Inglaterra, ya que el número de personas que entran en hospital con Covid-19 se dispara un tercio semanal justo antes de Navidad.
Se calcula que una de cada 45 personas ha contraído el virus en Inglaterra en la semana hasta el 9 de diciembre, según las cifras más recientes de la Oficina Nacional de Estadística (ONS), publicadas el viernes, frente a una de cada 60 quince días antes.
Mientras que las tendencias son inciertas en Gales e Irlanda del Norte, se ha producido un aumento similar en Escocia – donde se estima que uno de cada 40 ha tenido el virus en ese período, habiendo estado también en uno de cada 60 dos semanas antes.
En Inglaterra, las tasas de infección aumentaron y fueron más altas en Londres, el suroeste, las West Midlands y el noreste, según la ONS, aumentando también en el noreste y el sureste.
Los casos disminuyeron en la región este de Inglaterra, y fueron inciertos en el noroeste, Yorkshire y Humber, y East Midlands.
Las tasas de infección fueron más elevadas entre las personas de 25 a 34 años, y más bajas entre las de 2 años a 6º curso escolar, según la ONS, cuyas estimaciones se basan en la extrapolación de los resultados de pruebas aleatorias en todo el país y se consideran una de las perspectivas más precisas sobre la circulación del virus en el Reino Unido.
La tasa de pacientes ingresados en hospitales ingleses mientras estaban infectados aumentó a 9,56 personas por cada 100.000 en la semana hasta el 18 de diciembre, que es la tasa más alta observada desde octubre y es superior a la de 5,45 a principios de mes.
Aunque los ingresos en unidades de cuidados intensivos y de alta dependencia se mantuvieron relativamente bajos en la mayoría de las regiones -con una media de 0,29 personas por cada 100.000, también la más alta desde octubre-, en East Midlands fueron los más elevados desde abril, según la ONS.
Según la Agencia de Salud y Seguridad del Reino Unido (UKHSA), los ingresos hospitalarios de personas con coronavirus se dispararon más de un 36% en los siete días transcurridos hasta el lunes, periodo en el que 7.158 personas ingresaron en el hospital con el virus.
Aunque el Covid-19 está implicado en más de 210.000 muertes en el Reino Unido desde que comenzó la pandemia, la proporción de personas que enferman gravemente y mueren por coronavirus ha disminuido considerablemente desde que el año pasado se generalizó la disponibilidad de vacunas.
Según las cifras más recientes de la ONS, correspondientes a la semana que finalizó el 9 de diciembre, se produjeron ocho muertes por coronavirus, lo que supuso sólo el 2,8% de todas las muertes registradas.
La UKHSA, que es responsable de los datos de las pruebas, dijo que en la semana hasta el sábado, 508 personas murieron dentro de los 28 días de una prueba positiva de coronavirus.
La agencia sanitaria también proporciona datos regionales más específicos sobre las tasas de infección; sin embargo, estas cifras se consideran menos precisas, ya que se basan en el número de resultados positivos de las pruebas registrados ante el gobierno, algo que muchas personas han dejado de hacer desde hace tiempo.
Hasta el sábado, las tasas más altas de casos en siete días se registraron en East Devon -donde 162 por cada 100.000 residentes dieron positivo-, en Copeland (144), y en Tendring, Torridge y North Somerset, todos ellos con tasas de 139 por cada 100.000.
Este invierno también se ha producido un fuerte aumento de los casos de gripe, lo que ha ejercido una presión adicional sobre el personal del NHS, que ya está luchando para resolver un retraso récord en el tratamiento, con varios hospitales y ocho de los 10 servicios de ambulancias de Inglaterra declarando incidentes críticos a principios de esta semana.
Se ha producido un aumento de los ingresos hospitalarios “tanto por gripe como por Covid-19, ya que la gente sigue mezclándose en interiores este invierno”, dijo la Dra. Mary Ramsay, directora de programas de salud pública de la UKHSA.
Los ingresos hospitalarios por gripe han “aumentado drásticamente” entre los mayores de 75 años, y es “importante evitar el contacto con otras personas si no se está bien, para ayudar a detener la propagación de infecciones durante el periodo de Navidad y Año Nuevo”, advirtió la Dra. Ramsay.
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