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Los titulares de hipotecas verán incrementados sus costes anuales en más de 400 libras después de que el Banco de Inglaterra haya subido los tipos de interés al 3 por ciento, según ha declarado Martin Lewis.
El experto en ahorro dijo que las ofertas de seguimiento aumentarán en aproximadamente 40 libras al mes (480 libras al año) por cada 100.000 libras de hipoteca.
Esto significa que alguien con una hipoteca de 300.000 libras pagará 1.440 libras más al año. “Los arreglos existentes no cambiarán, pero cuando terminen los nuevos acuerdos serán mucho más costosos”, dijo Lewis.
Lewis también aconsejó a los ahorradores que cambien de banco si no consiguen repercutir los beneficios de la subida de intereses.
“Las cuentas de ahorro de acceso fácil que más pagan probablemente subirán, pero puede tardar un mes”, dijo. “La mayoría de las cuentas de ahorro de los grandes bancos seguirán pagando una barbaridad, así que deshágase de ellas y cambie”.
Sus comentarios se produjeron después de que el banco central del Reino Unido aumentara el nivel del tipo de interés básico en un 0,75%, hasta el 3%.
La medida del Banco fue la mayor subida desde 1989 y la octava consecutiva de los tipos de interés, ya que los funcionarios tratan de hacer frente a la creciente inflación.
La inflación -o el aumento de los precios- está siendo impulsada por las facturas de energía por las nubes, alimentadas por la guerra de Vladimir Putin en Ucrania y la recuperación de la pandemia de Covid.
En un comunicado el jueves, el Banco advirtió que el Reino Unido podría estar enfrentándose al periodo más largo de recesión desde que existen registros fiables.
La economía podría caer en ocho trimestres consecutivos de crecimiento negativo si las expectativas actuales del mercado resultan correctas.
Eso marcaría el periodo más largo de declive ininterrumpido que ha experimentado la nación desde hace aproximadamente un siglo.
Sin embargo, se trataría de una recesión más suave que en épocas anteriores, dijo.
Desde su punto más alto hasta el más bajo, se espera que el producto interior bruto (PIB) caiga un 2,9%, una disminución mucho menor que la caída del 6,3% observada durante la crisis financiera de 2008.
El Banco también predijo que la inflación alcanzaría un máximo de alrededor del 11 por ciento a finales de este año, mientras que la tasa de desempleo podría alcanzar el 6,4 por ciento a finales de 2025.
Los responsables también advirtieron que es probable que se produzcan más subidas de tipos, aunque no esperan un aumento tan elevado como el 5,2 por ciento que el mercado ha previsto para el último trimestre del próximo año.
“La mayoría del comité juzga que, en caso de que la economía evolucione en líneas generales de acuerdo con las últimas proyecciones del Informe de Política Monetaria, podrían ser necesarias nuevas subidas del tipo de interés bancario para que la inflación vuelva de forma sostenible a su objetivo, aunque a un máximo inferior a los precios en los mercados financieros”, dijo el Banco el jueves.
El Banco también advirtió que había incertidumbres en el futuro y dijo que si la inflación parece ser más persistente que las perspectivas actuales, “respondería con fuerza”.
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