Se ha recaudado más de un millón de dólares en pocas horas para un niño que perdió a sus padres en el tiroteo masivo del desfile del 4 de julio en Highland Park.
Kevin McCarthy, de 37 años, e Irina McCarthy, de 35, estaban entre las siete personas que murieron en el tiroteo. Durante la conmoción, su hijo Aiden, de dos años, fue separado de sus padres.
El niño fue escoltado por algunos de los participantes en la manifestación en medio del caos.
Sin embargo, algunos vídeos y fotos del pequeño paseando por el escenario de los disparos ensangrentados se hicieron virales y se compartieron ampliamente en las redes sociales, lo que desencadenó la búsqueda de la identidad del niño y las peticiones de ayuda.
Más tarde se reunió con sus abuelos y otros familiares. Según el abuelo, el niño sobrevivió porque su padre lo cubrió con su cuerpo.
Al parecer, el niño les dijo a sus abuelos que “papá y mamá van a llegar pronto” y parecía conmocionado.
Ahora un solicitud de GoFundMe ha sido creada por miembros de la comunidad para el niño y está recibiendo miles de dólares cada hora, superando ya la marca de 1,8 millones de dólares con la mayor donación de 18.000 dólares recibida de una sola persona.
Más de 34.000 personas han donado dinero para el niño hasta el miércoles por la mañana.
“A los dos años, Aiden se queda en una situación impensable; crecer sin sus padres”, escribió Irina Colon en una cuenta de GoFundMe que creó para la familia y Aiden.
“Aiden será cuidado por su cariñosa familia y tendrá un largo camino por delante para sanar, encontrar estabilidad y, en última instancia, navegar por la vida como huérfano”, decía.
La comunidad pretende recaudar 5 millones de dólares para el niño con la intención de “ayudarle a él y a los cuidadores que se encargarán de criar, cuidar y apoyar a Aiden mientras él y su sistema de apoyo se embarcan en este camino inesperado”, decía la campaña online.
Los amigos de los McCarthy dijeron que los abuelos maternos de Aiden cuidarían del niño en adelante.
Cuatro de los otros fallecidos fueron identificados el martes como Katherine Goldstein, de 64 años; Jacquelyn Sundheim, de 63; Stephen Straus, de 88; y Nicolás Toledo-Zaragoza, de 78, todos ellos residentes de Highland Park, excepto Toledo-Zaragoza, que estaba visitando a su familia en la ciudad desde Morelos, México.
El sospechoso ha sido acusado de siete cargos de asesinato y se enfrenta a una sentencia de cadena perpetua.
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