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El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, y una delegación de senadores del Partido Republicano visitarán el lunes Helsinki para mantener conversaciones con el presidente de Finlandia, en un momento en el que la nación nórdica, hasta ahora neutral y fronteriza con Rusia, busca ingresar en la OTAN.
McConnell es un firme partidario de la alianza militar occidental, y la visita de los republicanos, que hicieron una parada sorpresa el fin de semana en la capital de Ucrania, supone una muestra de apoyo estadounidense a la región mientras Ucrania lucha contra la invasión rusa.
La oficina del presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, dijo el domingo que McConnell y los senadores Susan Collins, de Maine, John Barrasso, de Wyoming, y John Cornyn, de Texas, se reunirán para hablar sobre el ingreso de Finlandia en la OTAN, la guerra de Ucrania y otros asuntos. La oficina de McConnell confirmó la visita.
McConnell estuvo en Estocolmo el domingo mientras los principales diplomáticos de los 30 estados miembros de la OTAN se reunieron en Berlín para discutir la prestación de más apoyo a Ucrania y los movimientos de Finlandia, Suecia y otros para unirse a la OTAN frente a las amenazas de Rusia.
La reunión de alto nivel se produce en un momento en el que el Congreso está trabajando para aprobar 40.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, una infusión sustancial de apoyo a la región. La medida incluye 6.000 millones de dólares para Ucrania para inteligencia, equipamiento y entrenamiento de sus fuerzas, además de 4.000 millones de dólares en financiación para ayudar a Ucrania y a los aliados de la OTAN a reforzar sus ejércitos.
La última ronda de ayuda llevaría el apoyo de Estados Unidos a Ucrania a más de 50.000 millones de dólares, lo que ha suscitado la preocupación de algunos republicanos conservadores que desconfían del precio del gasto en el extranjero. La medida se estancó en el Senado por la objeción del senador Rand Paul, republicano de Kentucky, pero McConnell está decidido a que se apruebe en la próxima semana.
“Sólo están pidiendo los recursos que necesitan para defenderse de esta invasión desquiciada”, dijo McConnell esta semana pasada sobre los ucranianos. “Y necesitan esta ayuda ahora mismo”.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que ya impulsó la ayuda en la Cámara con votos bipartidistas, dijo en el programa “State of the Union” de la CNN sobre los republicanos del Senado: “No pudieron aprobar el proyecto de ley sobre Ucrania con los senadores yendo a Ucrania con las manos vacías con una promesa. Hemos aprobado el proyecto de ley”.
El sábado, McConnell y sus colegas se reunieron con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, y posteriormente emitieron una declaración tras abandonar el país: “Nuestra delegación reafirmó al presidente Zelenskyy que Estados Unidos apoya firmemente a Ucrania y mantendrá nuestro apoyo hasta que Ucrania gane esta guerra.”
McConnell añadió: “Está en nuestro interés nacional ayudar a Ucrania a conseguir la victoria en esta guerra y ayudar a Ucrania y a otros países a disuadir otras guerras de agresión antes de que empiecen.”
Zelensky, en su discurso nocturno del sábado, dijo que creía que el viaje de los senadores mostraba “la fuerte conexión entre el pueblo ucraniano y el estadounidense. Discutimos varias áreas de apoyo a nuestro país, incluyendo la defensa y las finanzas, así como el fortalecimiento de las sanciones contra Rusia.”
Se trata de la segunda delegación de alto nivel del Congreso que hace escala en Ucrania en otras tantas semanas. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, visitó el 1 de mayo con un grupo de demócratas de la Cámara de Representantes y prometió a Zelenskyy que Estados Unidos “estará a su lado hasta que termine la lucha.”
La primera dama, Jill Biden, visitó el oeste de Ucrania el pasado fin de semana para celebrar el Día de la Madre con la esposa de Zelenskyy, Olena Zelenska.
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El escritor de Associated Press Jari Tanner en Helsinki contribuyó a este informe.
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