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Las autoridades de la ciudad de Miami Beach han declarado el estado de emergencia y la imposición de un toque de queda para frenar los incidentes violentos en las vacaciones de primavera después de que dos tiroteos provocaran cinco heridos.
El alcalde de la ciudad, Dan Gelber, anunció la orden de emergencia el lunes en una conferencia de prensa conjunta con la policía y otros funcionarios locales.
El toque de queda de medianoche comenzará el jueves a las 12 de la mañana y permanecerá en vigor hasta las 6 de la mañana del 28 de marzo, dijo la administradora de la ciudad, Alina Hudak, que firmó la orden.
La medida de las autoridades de Miami se produce como medio para controlar las multitudes indisciplinadas de turistas que acuden a las vacaciones de primavera, después de que se registraran dos tiroteos distintos durante el fin de semana en los que resultaron heridas cinco personas.
El Sr. Gelber dijo que los turistas habían creado un ambiente “inaceptable” en toda la ciudad, con unas 100 armas incautadas en las últimas cuatro semanas, y varios agentes de policía heridos al controlar las multitudes.
“Es simplemente inaceptable a todos los niveles”, dijo el Sr. Gelber. “Sencillamente, no podemos seguir soportando esto. Simplemente no podemos”.
“Esto no son las vacaciones de primavera de tu padre o de tu madre. Esto es algo totalmente diferente”, dijo.
El alcalde dijo que la ciudad no “quiere que las vacaciones de primavera estén aquí” y que las estrictas medidas son una forma de contrarrestar la reputación de que Miami Beach es una “ciudad de fiesta 24 horas”.
“No queremos las vacaciones de primavera aquí… pero siguen viniendo. La gente sigue viniendo en gran número, un número tan grande que crea una situación casi imposible para nuestra policía.”
Miles de estudiantes universitarios y otros jóvenes se reúnen anualmente en Miami Beach para las vacaciones de primavera, y este es el segundo año consecutivo en que las autoridades de la ciudad del sur de Florida han declarado el estado de emergencia vinculado al aumento de visitantes.
El año pasado, las autoridades anunciaron un toque de queda en la ciudad a las 8 de la tarde para controlar las multitudes y los posibles brotes de Covid-19. Más de 1.000 personas fueron detenidas el pasado mes de marzo durante ese periodo por violar el toque de queda. Aún así, se registraron varios incidentes de violencia y peleas.
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