Miles de personas se concentran para pedir la dimisión del gobierno checo

Miles de manifestantes volvieron a concentrarse el miércoles en la capital checa para condenar la gestión de la crisis energética por parte del gobierno checo y su apoyo a Ucrania.

A pesar de ser una fiesta nacional, la protesta que unió a la extrema derecha con la extrema izquierda fue menor que la de unas 70.000 personas que se reunieron por los mismos motivos en la céntrica plaza de Wenceslao de Praga el 3 de septiembre.

Enarbolando banderas nacionales checas, los manifestantes exigieron la dimisión del actual gobierno de coalición prooccidental dirigido por el primer ministro conservador Petr Fiala.

“Dimisión, dimisión”, corearon repetidamente durante una manifestación celebrada bajo el lema “La República Checa primero”, una referencia a la plataforma nacionalista del expresidente estadounidense Donald Trump que denominó “América primero”.”

Criticaron al Gobierno en una serie de cuestiones, como el apoyo a las sanciones de la Unión Europea contra Rusia, y tacharon de insuficiente la ayuda del Gobierno a los hogares y empresas afectados por la subida de los precios de la energía.

Los organizadores se oponen a la pertenencia de la República Checa a la Unión Europea y a la OTAN y a algunas otras organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud.

Se celebran protestas más pequeñas en otras ciudades importantes.

Aunque la oposición del país logró algunos avances en las elecciones municipales del pasado fin de semana, los cinco partidos de la coalición gubernamental obtuvieron resultados relativamente buenos en la primera ronda de elecciones por separado para un tercio de los escaños de la cámara alta del Parlamento, el Senado. La segunda vuelta está prevista para el próximo fin de semana.