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El juez federal de alto rango encargado de revisar los más de 11.000 documentos propiedad del gobierno recuperados de la casa del ex presidente Donald Trump se mostró escéptico ante la afirmación de los abogados del ex presidente de que no necesitan decirle si el Sr. Trump desclasificó alguno de los 100 registros que aún llevaban marcas de clasificación cuando fueron encontrados por los investigadores.
Después de que el abogado de Trump, James Trusty, dijera al juez de distrito superior Raymond Dearie que él y sus colegas “no estaban en condiciones” de decirle si el señor Trump ordenó la desclasificación de alguno de los registros en cuestión antes de que terminara su mandato como presidente, el juez Dearie respondió: “Usted sí presentó una demanda”.
El jurista semiretirado recibió el martes a los abogados del expresidente, dos veces impugnado, y del Departamento de Justicia en una audiencia en su sala de Brooklyn (Nueva York), justo un día después de que expusiera un plan preliminar sobre cómo revisará los documentos que le corresponde examinar en virtud de una orden de un juez federal designado por Trump en Florida.
El Sr. Dearie le dijo al Sr. Trusty que estaba “sorprendido” por un argumento separado de que determinar si alguno de los registros en cuestión es realmente clasificado va más allá de su escrito.
“Creo que estoy haciendo lo que me han dicho”, dijo el veterano jurista, que fue nombrado para el banquillo por el presidente Ronald Reagan.
El juez Dearie también se opuso al argumento del equipo de Trump de que hay una disputa legítima sobre si los registros que están claramente marcados como clasificados en niveles tan altos como “alto secreto” son realmente clasificados.
“El gobierno me da evidencia prima facie de que estos son documentos clasificados – en lo que a mí respecta, ese es el final de la cuestión”, dijo.
Los abogados del señor Trump habían señalado previamente su intención de resistirse a ofrecer cualquier reclamación de desclasificación en una carta al juez el domingo. El equipo de Trump dijo que hacerlo obligaría al Sr. Trump a “revelar completa y específicamente una defensa de los méritos de cualquier acusación posterior sin que tal requisito sea evidente en la orden del Tribunal de Distrito”.
El juez no pareció impresionado.
“No puedes tener tu pastel y comerlo”, dijo.
La audiencia del lunes por la tarde tuvo lugar apenas unos días después de que el Departamento de Justicia notificara que apelaría el fallo del juez de Florida, que prohíbe al gobierno usar cualquiera de los registros que recuperó durante el registro autorizado por la corte de la propiedad del Sr. Trump en los procedimientos penales contra el ex presidente hasta que el juez Dearie determine si los registros pueden estar protegidos por el privilegio abogado-cliente o ejecutivo.
En una respuesta a la apelación presentada ante el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito, los abogados del Sr. Trump calificaron la investigación penal sobre las prácticas de manejo de documentos del ex presidente como “sin precedentes y equivocada” y dijeron que la orden del juez de Florida nombrando a un maestro especial era “un paso preliminar sensato para restaurar el orden del caos” que restaurará la confianza pública en el mismo departamento de justicia que su cliente ha pasado años atacando como parcial contra los republicanos.
Con información adicional de las agencias
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