Las autoridades sanitarias confirmaron el domingo la primera muerte debida a la fiebre de Lassa en el Reino Unido, incluso cuando el país relajó sus restricciones de Covid-19 en medio de la ralentización del recuento diario.
Al menos tres casos han sido reportados esta semana en el Reino Unido hasta ahora, incluso cuando el riesgo para la salud pública de la fiebre de Lassa sigue siendo muy baja, dijo la Agencia de Seguridad de Salud del Reino Unido.
Los expertos han señalado que el virus de Lassa no se transmite por vía aérea, sino por contacto con fluidos corporales de una persona infectada, a diferencia del Covid.
“La fiebre de Lassa es una infección grave, pero no es tan infecciosa como el Covid-19. En estudios anteriores se estimó que el número R de Lassa se situaba aproximadamente entre 1,0 y 1,6”, dijo el Dr. Michael Head, investigador principal de Salud Global de la Universidad de Southampton.
Y, en un hecho significativo, un hospital del este de Inglaterra ha declarado un incidente grave después de probar una campaña para que los trabajadores de los hospitales que tratan casos de fiebre de Lassa lleven equipos de protección individual (EPI).
Es probable que los servicios hospitalarios se vean afectados y que se contacte directamente con los pacientes afectados por este virus, ha dicho el NHS England.
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