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El Reino Unido ha sancionado a la “hijastra” del ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en su última serie de medidas económicas contra personas con estrechos vínculos con el Kremlin.
El Gobierno británico ha sancionado este jueves a Polina Kovaleva y a otras 64 personas y empresas para presionar más a Rusia para que ponga fin a su guerra en Ucrania.
La joven de 26 años, que se cree que trabajó para el gigante energético ruso Gazprom tras obtener títulos en dos universidades británicas, vive en una casa de varios millones de libras en Londres.
Su sanción se produce poco después de que los partidarios de la figura de la oposición rusa Alexei Navalny nombraran a su madre como la supuesta amante de Lavrov durante mucho tiempo, preguntando cómo la Sra. Kovaleva tenía los medios para financiar un estilo de vida tan lujoso.
Después de que Rusia invadiera Ucrania a finales de febrero, los manifestantes protestaron frente a su piso llamándola “hija de un criminal de guerra”.
Además de sancionar a otras personas, como el multimillonario magnate del petróleo Eugene Shvidler, el gobierno británico tomó medidas el jueves contra las empresas que apoyan la guerra en Ucrania, entre ellas el fabricante de drones Kronshtadt.
El grupo paramilitar ruso Wagner y Alrosa, el mayor fabricante de diamantes del mundo, también fueron objeto de sanciones.
Hablando de la última ola de medidas de su gobierno, Boris Johnson dijo: “Vladimir Putin está claramente decidido a redoblar su camino de violencia y agresión, absolutamente brutal la forma en que está tratando al pueblo ucraniano”.
“Tenemos que dar un paso adelante, tenemos que aumentar nuestro apoyo, tenemos que apretar el vicio económico alrededor de Putin, sancionando hoy a más gente”, añadió.
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Liz Truss, dijo que es justo que quienes son “cómplices” de los crímenes rusos en Ucrania “paguen el precio”.
Joe Powell, cofundador de la iniciativa “Kensington contra el dinero sucio”, celebró la congelación de los activos de Kovaleva.
“El gobierno debe asegurarse de que no se utilicen trucos financieros para evadir estas sanciones, por ejemplo, colocando propiedades a nombre de fideicomisos anónimos”, dijo.
El comentario sigue a la sugerencia del oligarca Alisher Usmanov a principios de esta semana de que había evadido las sanciones británicas transfiriendo sus mansiones británicas a fideicomisos a nombre de sus familiares.
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