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Los días en que se pagaban 220 libras a los pasajeros con retraso que sólo habían pagado 30 libras por un vuelo nacional podrían terminar pronto.
El Departamento de Transporte (DfT) está consultando sobre las propuestas de revisión de las normas europeas de derechos de los pasajeros aéreos para los vuelos dentro del Reino Unido.
Tras el Brexit, la legislación conocida como EC261 fue transpuesta en su totalidad a la legislación británica, con el único cambio de la conversión de la compensación de euros a libras.
En la actualidad, cualquier cancelación de vuelo, overbooking o retraso de tres horas o más al llegar a un vuelo nacional da lugar a un pago de 220 libras, a menos que la aerolínea pueda demostrar que las “circunstancias extraordinarias” fueron las responsables.
La indemnización es fija, independientemente de la tarifa pagada o de si el viajero llega con tres o 24 horas de retraso.
El plan es adaptar la indemnización a la duración del retraso y a la tarifa pagada, como se hace en el caso de las perturbaciones ferroviarias.
El secretario de transportes, Grant Shapps, dijo: “La gente se merece un servicio que ponga a los pasajeros en primer lugar cuando las cosas van mal, así que hoy he lanzado propuestas que pretenden reforzar las protecciones y los derechos de los consumidores de las aerolíneas”.
Sin embargo, es probable que el efecto global reduzca drásticamente la mayoría de las indemnizaciones. Un pasajero que pague sólo 30 libras por un vuelo nacional probablemente no recibirá más que eso.
No está claro si cambiará la obligación de atención, que obliga a todas las aerolíneas a proporcionar alojamiento en hoteles y comidas en caso de retrasos prolongados.
“Estamos aprovechando al máximo nuestro dividendo del Brexit con nuestras nuevas libertades fuera de la UE, y esta revisión ayudará a construir un sector confiable y de buena reputación”, dijo el ministro.
Shapps también ha anunciado una revisión del sistema de resolución alternativa de conflictos, para facilitar que los pasajeros no tengan que acudir a la vía judicial para obtener la compensación que les corresponde, y mayores poderes para que la Autoridad de Aviación Civil (CAA) pueda exigir mejoras a las aerolíneas.
Richard Moriarty, director ejecutivo de la CAA, dijo: “Acogemos con satisfacción las medidas adoptadas por el Gobierno para mejorar los derechos de los pasajeros aéreos.
“Esta consulta es un claro indicio de la necesidad de mejorar nuestros poderes de ejecución, y ponernos en consonancia con otros reguladores.
“Las propuestas mejorarán los derechos de los pasajeros y dotarán a la CAA de las herramientas adecuadas para actuar con rapidez y eficacia en beneficio de los consumidores”.
La consulta también tendrá como objetivo proporcionar a los usuarios de sillas de ruedas una compensación completa por los daños causados durante un vuelo nacional.
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