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El canciller se enfrenta a una drástica elección entre un fuerte aumento del gasto o la peor caída del nivel de vida desde hace casi medio siglo en su declaración de primavera de este mes, ha advertido el Instituto de Estudios Fiscales (IFS), un grupo de reflexión económica.
Rishi Sunak tendrá que decidir si “gastar y pedir prestados miles de millones más, o permitir un golpe a los ingresos de los hogares mayor que en cualquier otro momento desde al menos la crisis financiera y muy posiblemente desde la década de 1970”, dijo el IFS.
La invasión rusa de Ucrania ha sacudido los mercados mundiales de materias primas, y los esfuerzos de Estados Unidos, Reino Unido y la UE por reducir o prohibir las importaciones de crudo y gas han hecho subir los precios de otras fuentes.
Los precios de la energía, ya elevados antes de que estallara el conflicto, podrían generar ahora un golpe a los hogares de 43.000 millones de libras, según el IFS. Esto se compara con un paquete de medidas para mitigar las facturas de energía de 9.000 millones de libras, que fue desarrollado por el Tesoro antes de la invasión rusa y las sanciones resultantes.
Según el IFS, la intervención del Gobierno “sólo compensaría una quinta parte de la subida de la factura energética de los hogares”.
Antes de que la pandemia de Covid-19 y el Brexit provocaran cambios sísmicos en la política del Gobierno, el Tesoro tenía la intención de celebrar un solo evento fiscal al año, con un presupuesto de otoño y una declaración de primavera. Sin embargo, esto es ahora poco probable dada la magnitud de la presión sobre los hogares, dijo el IFS.
Paul Johnson, director del IFS, dijo: “En la declaración de primavera, Rishi Sunak tiene que tomar una gran decisión. ¿Hará más para proteger a los hogares de los efectos de los precios de la energía, que han subido aún más en las dos últimas semanas?”
“Si no lo hace, muchas personas con ingresos moderados se enfrentarán al mayor golpe a su nivel de vida desde, al menos, la crisis financiera. Si lo hace, habrá otro gran golpe a las finanzas públicas”, añadió Johnson.
Para ilustrar cómo la invasión rusa ha cambiado la escala del golpe a los hogares, una persona que gane 27.500 libras al año habría empeorado 500 libras en 2023, antes del ataque a Ucrania, según las previsiones de Citigroup, una empresa de servicios bancarios y financieros, y compartidas por el IFS. Esta cifra ha aumentado a 800 libras. Mientras tanto, alguien con casi 42.000 libras esterlinas estará ahora 1.300 libras peor, en comparación con una estimación anterior a la invasión rusa de 900 libras.
El impacto de la subida de los tipos de interés para frenar el ritmo de la inflación, que superará el 8% en abril, según una serie de economistas, también va a perjudicar a las finanzas públicas, según el análisis del IFS. El aumento de la inflación desde octubre del año pasado añadirá unos 11.000 millones de libras a la factura de intereses de la deuda pública en 2021-22.
Mientras tanto, los trabajadores del sector público tienen “muchas probabilidades” de enfrentarse a una subida salarial por debajo de la inflación este año, según el IFS.
Según el IFS, mantener el segundo puesto de la OTAN en gasto militar en términos reales, después de EE.UU., significará elegir entre un mayor gasto y endeudamiento o recortes significativos en otros presupuestos departamentales. Mantener este lugar en la tabla de gastos requeriría un compromiso de alrededor del 2,5% del PIB del Reino Unido.
El secretario de Estado de Economía, Kwasi Kwarteng, dijo el miércoles a los diputados que los ciudadanos británicos estaban dispuestos a asumir el dolor del aumento del coste de la energía.
Su colega tory, Desmond Swayne, dijo que el Gobierno debería ser “claro” con el pueblo británico, que tendría que hacer sacrificios mientras los ucranianos hacían “sacrificios mucho mayores”.
En respuesta, Kwarteng dijo que “la gente entiende” la situación.
El intercambio se produjo después de que el Gobierno dijera que eliminaría las importaciones de petróleo y productos petrolíferos rusos para finales de año.
“La gente está dispuesta a soportar las dificultades en solidaridad con los esfuerzos heroicos que el pueblo de Ucrania está haciendo”, dijo el secretario de negocios. “La gente lo entiende en este país, porque somos un país generoso y dadivoso”.
La canciller en la sombra, Rachel Reeves, dijo que el Gobierno había permitido que la crisis del coste de la vida “se saliera de control desde septiembre”, un problema que empeoraría con una “injusta subida de impuestos”.
“Los conservadores deberían detener su subida de la seguridad social en abril, y deben volver a estudiar la propuesta laborista de un impuesto extraordinario a los productores de petróleo y gas para reducir la factura energética de los hogares en hasta 600 libras”, dijo.
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