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El 30 de julio se llevará a cabo una segunda huelga ferroviaria en todo el Reino Unido, en la que los maquinistas de ocho compañías harán un paro de 24 horas.
La acción se producirá sólo tres días después de la huelga ferroviaria nacional de los miembros del sindicato RMT que trabajan en Network Rail y otros ocho operadores ferroviarios el 27 de julio.
La huelga del 30 de julio involucrará a los miembros de Aslef en Arriva Rail London, Chiltern Railways, Greater Anglia, Great Western, Hull Trains, LNER, Southeastern y West Midlands Trains como parte de una disputa en curso sobre los salarios.
Mick Whelan, secretario general de Aslef, dijo: “No queremos ir a la huelga – las huelgas son el resultado de un fracaso de la negociación – y este sindicato, desde que fui elegido GS en 2011, sólo ha estado en huelga, hasta este año, durante un puñado de días.
“No queremos incomodar a los pasajeros -entre otras cosas porque nuestros amigos y familias también utilizan el transporte público y creemos en la creación de confianza en los ferrocarriles de Gran Bretaña- y no queremos perder dinero haciendo huelga.
“Pero hemos sido forzados a esta posición por las compañías de trenes, impulsadas por el gobierno tory. Los conductores de las empresas en las que estamos en huelga han sufrido un recorte salarial en términos reales durante los últimos tres años, desde abril de 2019.
“Y estas empresas no nos ofrecen nada, diciendo que tienen las manos atadas por el gobierno”.
El sindicato denuncia que a sus afiliados se les está diciendo que acepten un recorte salarial “en términos reales” debido a que la inflación “se adelanta al 9 por ciento, al 10 por ciento e incluso al 11 por ciento este año”
“La huelga es, ahora, la única opción disponible, pero siempre estamos abiertos a las conversaciones si las compañías ferroviarias, o el gobierno, quieren hablar con nosotros y hacer una oferta justa y sensata”, añadió Whelan.
El Secretario de Transporte, Grant Shapps, dijo: “Es increíblemente decepcionante que, sólo tres días después de que se cerraran las votaciones, los jefes de Aslef hayan optado ya por una huelga destructiva, en lugar de entablar conversaciones constructivas”.
“No sólo eso, sino que, al parecer, al coordinar las fechas de la huelga en torno a los Juegos de la Commonwealth, está claro que los jefes sindicales están decididos a causar el mayor sufrimiento posible y a desbaratar un acontecimiento que todo el país espera con ilusión.
“Los conductores de trenes, como los que representa Aslef, ganan, por término medio, algo menos de 60.000 libras, más del doble de la media del Reino Unido y bastante más que los propios trabajadores que se verán más afectados por estas huelgas, a pesar de que pagan 600 libras por hogar para mantener el ferrocarril en funcionamiento durante la pandemia.
“Nuestro ferrocarril necesita desesperadamente una modernización para que funcione mejor para los pasajeros y sea financieramente sostenible a largo plazo.
“Insto a los jefes sindicales a que reconsideren esta acción divisiva y, en su lugar, trabajen al lado de sus empleadores, no contra ellos, para acordar un nuevo camino a seguir”.
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