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Singapur ha confirmado que un bebé de 10 meses ha contraído una hepatitis “aguda”, en medio de un brote mundial de la enfermedad.
Las autoridades del país investigan ahora si los síntomas del niño se presentan de forma similar a los de otros jóvenes que padecen la enfermedad de inflamación hepática.
Las pruebas realizadas al bebé indicaron que no tenía los virus comunes que causan la hepatitis, tipo A, B, C y E, según el Ministerio de Salud del país.
El niño sí tenía coronavirus en diciembre, pero no hay pruebas actuales que relacionen la hepatitis aguda con el Covid.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 17 niños han necesitado trasplantes de hígado como consecuencia de los últimos casos, y uno ha muerto.
La agencia sanitaria ha recibido informes de varios países, como el Reino Unido, Japón, Italia, Bélgica, Estados Unidos, Francia y Dinamarca.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades ha informado de unos 190 casos inexplicables de hepatitis grave en niños de todo el mundo.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido ha identificado 34 nuevos casos confirmados de hepatitis en niños desde el 25 de abril. La agencia dijo que 10 niños habían recibido trasplantes de hígado pero ninguno había muerto.
Esto eleva el total a 145 casos de hepatitis , con 108 en Inglaterra, 17 en Escocia, 11 en Gales y nueve en Irlanda del Norte.
Los hallazgos realizados hasta ahora sugieren que el aumento de los casos repentinos en niños puede estar relacionado con un virus del resfriado común conocido como adenovirus, según la UKHSA.
Añadió que también estaban investigando otras posibles infecciones, como el Covid-19 o una causa ambiental.
Los síntomas de la hepatitis incluyen orina oscura, coloración amarilla de los ojos y la piel (ictericia), fatiga, fiebre, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, heces de color claro y dolor en las articulaciones.
No existe un tratamiento específico para curar la hepatitis, pero los medicamentos pueden ayudar a reducir la inflamación y otros síntomas.
Se ha dicho a los padres que estén atentos a los síntomas y que se pongan en contacto con un profesional de la salud si están preocupados.
Para evitar un mayor contagio, la Agencia de Seguridad Sanitaria británica instó a lavarse las manos y a mantener una “buena higiene respiratoria”, como recoger la tos y los estornudos en un pañuelo.
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