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Soldados rusos vestidos con el uniforme militar ucraniano dirigieron un convoy hacia Kyiv en vehículos del ejército capturados, dijo el viceministro de Defensa de Kyiv.
Anna Maliar dijo que los militares rusos capturaron camiones del ejército ucraniano, se pusieron el uniforme militar ucraniano y “se dirigían a gran velocidad hacia el centro de Kyiv desde la dirección de Oboloni” y son “seguidos por un convoy de camiones militares rusos”.
“Seguramente serán destruidos”, añadió en un post de Facebook el viernes por la mañana.
Al cabo de una hora, el ministro actualizó el post para decir que no había habido daños y que los vehículos se habían detenido.
La reportera ucraniana Anastasiia Lapatina dijo más tarde que el grupo de soldados rusos disfrazados había sido “neutralizado”.
Los informes se produjeron cuando la invasión rusa en Ucrania entró en su segundo día, con la reanudación de los ataques en el país a las 4 am hora local.
Las explosiones sonaron antes del amanecer del viernes en Kiev y más tarde se escucharon disparos cerca del barrio gubernamental, mientras los líderes occidentales programaban una reunión de emergencia y el presidente de Ucrania suplicaba ayuda internacional para rechazar un ataque que podría derrocar a su gobierno democráticamente elegido y causar víctimas masivas.
El ejército ucraniano dijo que un grupo de espías y saboteadores rusos había sido visto en un distrito de Kyiv a unos cinco kilómetros al norte del centro, y la policía dijo a la gente que no saliera de una estación de metro en el centro de la ciudad porque había disparos en la zona.
En otros lugares de la capital, los soldados establecieron posiciones defensivas en los puentes y los vehículos blindados rodaron por las calles, mientras muchos residentes permanecían inquietos en los portales de sus edificios de apartamentos.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo el viernes que su país se ha quedado “solo” para defenderse, mientras Moscú lanzaba una ofensiva militar a gran escala que dejó más de 137 ucranianos, incluidos civiles, muertos.
“Están matando gente y convirtiendo ciudades pacíficas en objetivos militares”, dijo el presidente. “Es una falta y nunca será perdonada”.
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