Los opositores al aborto y los defensores del derecho al aborto gastaron juntos más de 22 millones de dólares en una pregunta electoral este mes en Kansas, y el famoso director y productor de cine Steven Spielberg contribuyó al esfuerzo exitoso para afirmar el derecho al aborto.
Los informes financieros presentados por 40 grupos e individuos ante el estado hasta esta semana mostraron que los partidarios del derecho al aborto gastaron 11,3 millones de dólares en su campaña para derrotar una propuesta de enmienda a la Constitución de Kansas para permitir que la Legislatura, controlada por los republicanos, restrinja o prohíba aún más el aborto. Los opositores al aborto que impulsaron la medida gastaron casi 11,1 millones de dólares.
En la votación del 2 de agosto en Kansas, el lado del derecho al aborto se impuso por 18 puntos porcentuales o 165.000 votos. Fue el primer referéndum estatal sobre el aborto después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. anulara el caso Roe contra Wade.
“Lo que hizo fue dar un gran impulso a la campaña por el “no”, porque ya no teníamos que decir a la gente: ‘Esto podría ocurrir o esto podría hacer la Legislatura’, o cualquier otra hipótesis”, dijo la ex gobernadora demócrata durante dos mandatos, Kathleen Sebelius, también ex secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. “Podrían ver en tiempo real cómo Missouri cierra el aborto”.
Dos activistas republicanos han forzado un recuento manual de los votos del 2 de agosto en nueve condados que representan el 59% de las papeletas emitidas, pero no cambiará el resultado. Han cuestionado el desarrollo de las elecciones sin aportar pruebas de problemas.
Otros opositores al aborto en Kansas argumentan que su causa fue derrotada principalmente por donantes de fuera del estado y grupos con vínculos con proveedores de abortos. Su propuesta de enmienda habría anulado una decisión del Tribunal Supremo de Kansas de 2019 que protegía el derecho al aborto.
“El pueblo y sus legisladores elegidos ahora no tienen ningún recurso para utilizar las herramientas de la democracia para promulgar leyes que reflejen el consenso”, dijo Mallory Carroll, portavoz del grupo nacional antiaborto Susan B. Anthony Pro-Life America, después de la votación.
Spielberg, el oscarizado director de películas como “Tiburón”, “En busca del arca perdida”, “Salvar al soldado Ryan” y “Parque Jurásico”, contribuyó con 25.000 dólares al principal grupo que se opone a la propuesta de enmienda. Su esposa, la actriz Kate Capshaw, aportó otros 25.000 dólares.
Aunque notables, las donaciones de Spielberg y Capshaw no fueron ni mucho menos las más importantes para la campaña del “voto negativo”. El exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg, que se presentó como candidato a la presidencia en 2020, aportó 1,25 millones de dólares, y el Fondo Dieciséis Treinta, que financia causas liberales, contribuyó con casi 1,5 millones de dólares.
Además, las filiales de Planned Parenthood y otros grupos por el derecho al aborto contribuyeron con casi 2,3 millones de dólares a la principal coalición por el no. Pero más de otros 30 grupos e individuos informaron de la recaudación de fondos para sus propios esfuerzos para derrotar la propuesta de enmienda.
En el lado antiabortista, las diócesis católicas romanas y la Conferencia Católica de Kansas aportaron más de 4,3 millones de dólares a la coalición principal que impulsaba la propuesta de enmienda.
Kansans for Life, el grupo más influyente políticamente del estado, no sólo gastó 1,6 millones de dólares en sus propios esfuerzos a favor de la enmienda, sino que contribuyó con más de 1,1 millones de dólares al principal grupo de “voto positivo”.
Además, Susan B. Anthony Pro-Life ha dicho que gastó 1,4 millones de dólares en llevar a Kansas un equipo de 300 estudiantes universitarios de todo Estados Unidos para hacer campaña a favor de la propuesta de enmienda.
Los activistas que buscan el recuento también deben presentar informes financieros, dijo esta semana Mark Skoglund, director ejecutivo de la Comisión de Ética Gubernamental de Kansas. Pero uno de ellos, Mark Gietzen, lo refutó en un texto enviado a The Associated Press, diciendo que “estamos trabajando en la integridad de las elecciones”, no en la promoción de la iniciativa electoral.
Siete de los nueve condados en los que se recuentan las papeletas de voto habían terminado o se esperaba que lo hicieran el viernes. Sólo los dos condados más poblados -Johnson, en el área de Kansas City, y Sedgwick, sede de Wichita- esperaban continuar el recuento el sábado.
Hasta ahora, los totales son en su mayoría los mismos, con no más de cuatro votos de cambio. Los funcionarios dijeron que los cambios son una mezcla de error humano y la forma en que los votantes marcaron sus votos por correo. En un caso, un votante puso una marca de verificación en el óvalo que no fue recogida por la máquina de escaneo.
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Hollingsworth informó desde Mission, Kansas.
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