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El Reino Unido se enfrenta a una recesión y la inflación se va a disparar hasta su tasa más alta desde 1982, según ha advertido el Banco de Inglaterra.
El Banco subió el jueves los tipos de interés entre el 0,25% y el 1% en un intento de moderar la espiral del coste de la vida, y advirtió de que la economía probablemente se contraerá en el último trimestre del año.
Aunque el Comité de Política Monetaria (CPM) del banco central no ha pronosticado formalmente una recesión, la medida aumentó la probabilidad de que la economía se contraiga.
Los siguientes tres gráficos explican el inminente tumulto económico del Reino Unido.
La inflación se dispara
La inflación se disparará a más del 10 por ciento a finales de 2022 -la tasa más alta en 40 años-, ya que millones de personas se enfrentan a un aumento sin precedentes de las facturas de energía y a la segunda mayor caída del nivel de vida desde que se tienen registros.
Según el Banco de Inglaterra, en octubre se espera una nueva subida del 40% del precio máximo de la energía, para hacer frente al aumento de los costes de la energía al por mayor provocado por la guerra del presidente Vladimir Putin en Ucrania.
El tope de precios hará que la inflación llegue a su punto máximo más tarde en el Reino Unido en comparación con otros países, lo que hace que el Banco de Inglaterra advierta que podría bajar de forma más gradual.
El jueves, el Comité de Política Monetaria (MPC) del Banco dijo que se espera que la media del gas, las facturas de electricidad, los precios de los alimentos y otros bienes esenciales sigan subiendo.
El crecimiento del PIB se estabilizará
Se espera que la economía se contraiga en 2023, tras una rebaja en el último trimestre de este año. El Banco ha anticipado un crecimiento del 1,25 por ciento el próximo año, pero ahora dice que la producción caerá en cambio un 0,25 por ciento.
El gráfico predice un crecimiento casi estancado durante tres años: el Banco prevé un crecimiento nulo en 2023, seguido de un 0,2 por ciento en 2024 y un 0,7 por ciento en 2025.
Como el banco central prevé que la inflación suba un 10% y el crecimiento del PIB baje un 1% para el último trimestre de 2022, la proyección parece cumplir con el cometido de la “estanflación”.
Las cifras presionarán al canciller Rishi Sunak para que ofrezca más ayudas a las familias con dificultades.
El desempleo aumentará
El Banco prevé que, al caer la inflación, aumentará el desempleo.
A pesar de que el mercado laboral del Reino Unido se ha recuperado en los últimos meses hasta alcanzar los niveles anteriores a la pandemia, impulsado por el levantamiento de las restricciones de Covid y la consiguiente mejora de las perspectivas económicas, se espera que el desempleo aumente a medida que el desastre económico que se avecina asome la cabeza.
El Banco de Inglaterra advierte que el desempleo podría aumentar en un 8% para 2025, el peor nivel desde que terminó la crisis bancaria.
Su predicción base es un aumento del desempleo del 3,9 por ciento al 5,5 por ciento dentro de tres años, lo que dejaría a unas 450.000 personas más sin trabajo.
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