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Un jubilado británico acusado de asesinar a su mujer en su piso de Chipre el pasado mes de diciembre está “aterrorizado” ante la perspectiva de pasar el resto de su vida entre rejas, según ha declarado su hija.
David Hunter, un ex minero de 75 años, supuestamente asfixió a su pareja de muchos años, Janice, hasta la muerte y luego intentó quitarse la vida.
Sus abogados han afirmado que Janice, la esposa del Sr. Hunter durante 56 años, tenía una enfermedad terminal con cáncer de sangre y quería morir.
El caso del Sr. Hunter será juzgado a finales de esta semana por un tribunal chipriota, que ha desestimado el intento de la defensa de cambiar la acusación a suicidio asistido en lugar de asesinato.
Si es condenado, el hombre de 75 años, que ya ha pasado más de cinco meses en prisión preventiva, se enfrentaría a una sentencia obligatoria de cadena perpetua, que conlleva una pena mínima de 12 años.
En declaraciones a Sky News, su hija Lesley Cawthorne pidió a los jueces del juicio que mostraran “compasión”, argumentando que su padre “no es un riesgo para la sociedad”.
“Mi padre me ha contado lo que pasó y no tengo ninguna razón para no creerle o para pensar otra cosa que no sea que me está diciendo la verdad”, dijo.
“Mi madre dejó claros sus deseos y mi padre la ayudó”, añadió la señora Cawthorne. “Ella sólo quería que terminara. No quería luchar. No quería tratamiento”.
La calidad de vida de su madre era “inexistente”, afirmó su hija. “Las cosas estaban muy mal”, dijo, enumerando los numerosos problemas de salud de su madre, como la artritis reumatoide y el cáncer de piel.
El abogado del Sr. Hunter, Michael Polak, director de Justice Abroad, dijo Sky News que estaba “sorprendido” de que el tribunal hubiera rechazado la petición de juzgar a su cliente por suicidio asistido en lugar de por asesinato.
“Está bastante claro para cualquiera que analice el caso que éste no es un caso en el que el asesinato sea el cargo más apropiado”, sugirió.
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