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Un nuevo estudio ha relacionado los alimentos ultraprocesados -como sopas, salsas y comidas preparadas- con el deterioro cognitivo.
Estudios anteriores han vinculado alimentos como los perritos calientes, las patatas fritas, los refrescos, las galletas, los pasteles y otros alimentos placenteros con problemas de salud como la obesidad, los problemas cardíacos y circulatorios, la diabetes y el cáncer, pero un estudio reciente ha añadido el deterioro cognitivo a esa lista.
CNN informa de que el nuevo estudio descubrió que comer esos alimentos puede contribuir al deterioro cognitivo general, incluso en las partes del cerebro que controlan la función ejecutiva, es decir, la capacidad de procesar información y tomar decisiones.
Los alimentos ultraprocesados son definidos por el estudio como “formulaciones industriales de sustancias alimenticias (aceites, grasas, azúcares, almidón y aislados de proteínas) que contienen poco o nada de alimentos enteros y suelen incluir aromatizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos cosméticos.”
El estudio descubrió que tanto los hombres como las mujeres que comían los alimentos más ultraprocesados tenían una tasa de deterioro cognitivo global un 28% más rápida que los que no comían esos alimentos. También tenían una tasa de deterioro de sus funciones ejecutivas un 25% más rápida que sus compañeros que no comían alimentos ultraprocesados.
“Aunque necesitan más estudios y réplicas, los nuevos resultados son bastante convincentes y subrayan el papel fundamental de una nutrición adecuada para preservar y promover la salud del cerebro y reducir el riesgo de enfermedades cerebrales a medida que envejecemos”, dijo a la CNN Rudy Tanzi, profesor de neurología de la Facultad de Medicina de Harvard y director de la unidad de investigación sobre genética y envejecimiento del Hospital General de Massachusetts, en Boston.
El estudio se presentó el lunes en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer de 2022. En él se realizó un seguimiento de 10.000 brasileños a lo largo de una década. Algo más de la mitad de los participantes en el estudio eran mujeres, blancos o con estudios universitarios. La edad media era de 51 años.
Según el estudio, hasta el 25-30% de la ingesta total de calorías en Brasil procede de alimentos ultraprocesados.
En Estados Unidos, esa cifra es del 58%. En el Reino Unido es de aproximadamente el 57%.
“Las personas que consumían más del 20% de las calorías diarias procedentes de alimentos procesados presentaban un declive más rápido del 28% en la cognición global y un declive más rápido del 25% en el funcionamiento ejecutivo en comparación con las personas que comían menos del 20%”, concluyó el estudio.
Para los individuos que consumen 2.000 calorías al día, eso significaría consumir 400 o más calorías de alimentos ultraprocesados diariamente.
El estudio descubrió que las personas más propensas a consumir alimentos ultraprocesados eran “más jóvenes, mujeres, de raza blanca, con mayor educación e ingresos, y tenían más probabilidades de no haber fumado nunca, y menos de ser consumidores actuales de alcohol.”
El estudio sugirió que la gente debería pasar más tiempo cocinando y preparando su propia comida.
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