Más de 40 genes han sido vinculados por primera vez a la enfermedad de Alzheimer en un estudio “histórico”, que abre el camino a un mejor diagnóstico y tratamiento.
Científicos de todo el mundo, incluidos los del Reino Unido, han llevado a cabo el mayor proyecto de investigación de este tipo en el que se ha analizado el genoma (material genético) de más de 100.000 personas con Alzheimer.
Sus hallazgos sugieren que la enfermedad está causada por una multitud de factores diferentes y aportan nuevas pruebas del papel de una proteína específica implicada en la inflamación.
El equipo espera que, en el futuro, puedan determinar qué factores ponen a las personas en riesgo de padecer Alzheimer y desarrollar terapias que traten mejor la enfermedad.
Otra posibilidad es que las pruebas genéticas identifiquen a las personas con mayor riesgo de desarrollar Alzheimer antes de que aparezcan los síntomas.
El estudio, publicado en Nature Genetics, identificó 75 genes asociados a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer, entre los que se encuentran 42 genes que no se habían implicado previamente en la enfermedad.
También confirmó hallazgos anteriores sobre las proteínas amiloide-beta y tau, que se acumulan en y alrededor de las células nerviosas a medida que el Alzheimer progresa, y descubrió que la inflamación y el sistema inmunitario desempeñan un papel en la enfermedad.
Se comparó a un grupo de 111.326 personas con enfermedad de Alzheimer con 677.663 individuos sanos para buscar diferencias en su composición genética.
Los resultados mostraron por primera vez que una vía de señalización biológica específica en la que interviene el TNF-alfa (una proteína con un papel importante en la inflamación y el sistema inmunitario) está implicada en el Alzheimer.
La investigación también ofreció más pruebas de que la disfunción de la microglía (células inmunitarias del cerebro encargadas de eliminar las sustancias tóxicas) contribuye a la forma en que progresa la enfermedad.
Los estudios en curso y los que se lleven a cabo en el futuro analizarán más de cerca los genes y su implicación en la muerte de las células cerebrales, lo que podría conducir a nuevos tratamientos.
También se ha creado una puntuación de riesgo genético que podría determinar la probabilidad de que los pacientes con deterioro cognitivo desarrollen la enfermedad de Alzheimer en los tres años siguientes a la aparición de los síntomas.
La profesora Julie Williams, directora del centro del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido en la Universidad de Cardiff y coautora del estudio, dijo: “Se trata de un estudio que marca un hito en el campo de la investigación sobre el Alzheimer y es la culminación de 30 años de trabajo.
“La genética nos ha ayudado y seguirá ayudándonos a identificar mecanismos específicos de la enfermedad a los que podemos dirigirnos terapéuticamente.
“Este trabajo supone un gran avance en nuestra misión de comprender el Alzheimer y, en última instancia, producir varios tratamientos necesarios para retrasar o prevenir la enfermedad.
“Los resultados respaldan nuestro creciente conocimiento de que la enfermedad de Alzheimer es una afección extremadamente compleja, con múltiples desencadenantes, vías biológicas y tipos celulares implicados en su desarrollo.
“Los componentes de nuestro sistema inmunitario tienen un gran papel en el desarrollo de la enfermedad.
“Por ejemplo, las células inmunitarias del cerebro, conocidas como microglía, se encargan de eliminar el tejido dañado, pero en algunas personas eso puede ser menos eficiente, lo que podría acelerar la enfermedad.
“Los factores relacionados con el estilo de vida, como el tabaquismo, el ejercicio y la dieta, influyen en el desarrollo del alzhéimer, y actuar ahora para solucionarlos es una forma positiva de reducir el riesgo.
“Sin embargo, el 60-80% del riesgo de la enfermedad se basa en nuestra genética y, por lo tanto, debemos seguir buscando las causas biológicas y desarrollar los tan necesarios tratamientos para los millones de personas afectadas en todo el mundo.”
La Dra. Rebecca Sims, investigadora principal de la Universidad de Cardiff y coinvestigadora del Instituto de Investigación de la Demencia del Reino Unido, y codirectora de la investigación, dijo: “Este estudio duplica con creces el número de genes identificados que influyen en el riesgo de padecer la forma más común de la enfermedad de Alzheimer.
“Proporciona nuevas e interesantes dianas para la intervención terapéutica y hace avanzar nuestra capacidad para desarrollar algoritmos que permitan predecir quiénes desarrollarán Alzheimer en la edad adulta”.
Dr.Susan Kohlhaas, directora de investigación de Alzheimer’s Research UK, dijo: “Va a ser necesario un esfuerzo concertado y global para desarrollar tratamientos que cambien la vida, pero este estudio seminal también nos da la esperanza de que la investigación gane, y nos da la oportunidad de trabajar en nuevos objetivos de tratamiento.”
El profesor Bart De Strooper, director del Instituto de Investigación sobre la Demencia del Reino Unido, dijo: “Estudios ambiciosos como éste son el combustible para los avances que necesitamos en la investigación de la demencia.”
Ocho países, entre ellos el Reino Unido, Estados Unidos y Australia, participaron en el estudio.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia y afecta a más de 850.000 personas en el Reino Unido.
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