Un hombre de California se declaró culpable de amenazar a la empresa de diccionarios Merriam-Webster después de que la firma cambiara sus definiciones de “mujer”, “femenino” y “niña”.
Las autoridades dicen que Jeremy David Hanson envió mensajes violentos a la empresa el pasado mes de octubre afirmando que su sede “debería ser tiroteada y bombardeada”.
Fiscales también dicen que escribió que los editores involucrados en la creación de las definiciones deberían ser “cazados y fusilados”.
Como resultado de las amenazas, la empresa cerró sus oficinas en Springfield, Massachusetts, y Nueva York durante cinco días.
Hanson escribió primero a la empresa manifestando su oposición a que añadieran la identidad de género a su definición de “mujer.”
“Es absolutamente repugnante que Merriam-Webster diga ahora mentiras flagrantes y promueva la propaganda anticientífica. No existe la “identidad de género”. El imbécil que escribió esta entrada debería ser cazado y fusilado”, escribió.
También se opuso a la definición de “chica” de la empresa, escribiendo: “Estoy harto de que estos marxistas culturales nieguen la ciencia y destruyan la lengua inglesa. La sede de Merriam-Webster debería ser tiroteada y bombardeada. Los niños no son niñas”.
Hanson también admitió haber enviado comunicaciones amenazantes a varias empresas, políticos y otras personas, como la compañía Walt Disney, el gobernador de California y el alcalde de Nueva York, un rabino de Nueva York y profesores de la Universidad Loyola Marymount.
El Departamento de Justicia dice que el 8 de septiembre se declaró culpable en un tribunal federal de Springfield (Massachusetts) de haber amenazado con cometer actos de violencia contra el colectivo LGBTQ.
Será sentenciado el 5 de enero de 2023.
“Las amenazas e intimidaciones llenas de odio no tienen cabida en nuestra sociedad”, dijo la fiscal de los Estados Unidos Rachael S Rollins.
“Creemos que Hanson envió una multitud de mensajes anónimos amenazantes y despreciables relacionados con la comunidad LGBTQ que pretendían evocar el miedo y la división. Mi oficina y nuestros colaboradores en la aplicación de la ley no tolerarán las amenazas contra los miembros de nuestras comunidades, independientemente del rincón de Internet desde el que se envíen. Los autores serán identificados, detenidos y responsabilizados en los tribunales federales”.
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