Un niño de siete años en Houston murió después de recibir un disparo el domingo mientras estaba en la cama, dijeron el lunes funcionarios del departamento del sheriff del condado de Harris.
El niño Paul Vasquez estaba en su casa con su madre y sus dos hermanos mayores cuando se produjo el incidente del tiroteo desde un coche el domingo por la mañana alrededor de las 5.
Las autoridades de la oficina del sheriff del condado de Harris dijeron que las personas que iban en el sedán hicieron múltiples disparos contra la casa desde su vehículo, que era de color blanco o gris y tenía cuatro puertas.
Las unidades policiales fueron enviadas al 12821 de la calle McNair después de recibir una llamada que informaba del incidente de los disparos.
“Al llegar al lugar de los hechos [Harris County Sheriff’s Office patrol units] encontraron que Paul Vasquez, de 7 años de edad, había sido disparado durante un tiroteo desde un vehículo”, dice el comunicado de la oficina del sheriff.
Añadió que el niño fue trasladado al hospital Ben Taub con una herida de bala en el pecho donde fue declarado muerto.
Paul estaba en la cama cuando uno de los disparos le alcanzó y pudo levantarse para informar a su madre de que había sido alcanzado antes de desplomarse, según un informe de la Fox Houston.
Las autoridades y los investigadores que investigan el caso no han encontrado el motivo del tiroteo.
Hasta el momento no se han realizado arrestos en el caso.
El sheriff del condado, Ed González, dijo que estaba “indignado” al enterarse de la muerte del niño en un “acto de violencia armada sin sentido”.
“Indignado al saber que un niño de 7 años fue asesinado durante un tiroteo. Insto a la comunidad a que se presente con cualquier información relacionada con este acto insensato de violencia armada”, dijo el Sr. González en Twitter.
Lamentando el caso de violencia armada, añadió: “Un niño fue asesinado durante un tiroteo desde un vehículo esta mañana. Este es el saldo diario de la violencia armada. La violencia de las armas en Estados Unidos no puede ser vista como un problema solitario.”
“No aceptemos la violencia armada diaria como nuestra norma. Nuestros corazones están con todos los que sufren tras estos tiroteos. Podemos y debemos hacer más para detener la violencia con armas de fuego”, dijo el sheriff del condado de Harris.
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