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Un popular colorante alimentario dirigido a los niños podría desencadenar la enfermedad inflamatoria intestinal, según una nueva investigación “alarmante”.
Allura Red AC se utiliza para dar color y textura a dulces, refrescos, productos lácteos y cereales, a menudo con el objetivo de atraer a los niños.
Pero nuevos ensayos con animales revelan que el colorante altera el funcionamiento de la barrera intestinal, perjudicando la salud intestinal, favoreciendo la inflamación y pudiendo desencadenar enfermedades inflamatorias intestinales (EII) como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Los investigadores de la Universidad McMaster descubrieron que, al alterar la barrera intestinal, Allura Red AC aumenta la cantidad de serotonina producida.
Al hacerlo, se altera la composición de la microbiota intestinal y las personas se vuelven más susceptibles a la colitis.
En un artículo publicado en Nature Communications, el profesor Waliul Khan, de la Universidad McMaster de Canadá, afirmó que los alarmantes hallazgos suponen un avance significativo para la salud pública.
El autor principal del estudio dijo: “Este estudio demuestra importantes efectos nocivos de Allura Red en la salud intestinal e identifica la serotonina intestinal como un factor crítico que media en estos efectos”.
“Estos hallazgos tienen importantes implicaciones en la prevención y gestión de la inflamación intestinal.
“Lo que hemos encontrado es sorprendente y alarmante, ya que este colorante alimentario sintético común es un posible desencadenante dietético de las EII.
“Esta investigación es un avance significativo para alertar al público sobre los daños potenciales de los colorantes alimentarios que consumimos a diario”.
“La literatura sugiere que el consumo de Allura Red también afecta a ciertas alergias, trastornos inmunológicos y problemas de comportamiento en los niños, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.”
El profesor Khan señaló que las EII son graves afecciones inflamatorias crónicas del intestino que afectan a millones de personas en todo el mundo.
Las causas exactas de las enfermedades no se conocen del todo, pero los estudios indican que pueden desencadenarse por respuestas inmunitarias desreguladas, factores genéticos, desequilibrios de la microbiota intestinal y factores ambientales.
En los últimos años se han logrado avances significativos en la identificación de los genes susceptibles de padecer EII y en la comprensión del papel del sistema inmunitario y de la microbiota del huésped.
Sin embargo, el profesor Khan afirmó que la investigación se ha quedado rezagada cuando se trata de investigar los factores de riesgo ambientales.
Entre los factores ambientales desencadenantes se encuentran las dietas occidentales típicas, compuestas por grasas procesadas, carnes rojas y procesadas, azúcar y carentes de fibra.
Añadió que una dieta de este tipo también incluye grandes cantidades de aditivos y colorantes, y que los resultados del estudio justifican una mayor exploración de la relación entre los colorantes alimentarios y las EII.
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